¡Tarde de fe y milagros junto al pueblo de Mar del Plata!
Quien conoce al Espíritu Santo puede vencer los desafíos de la vida: las injusticias, las tentaciones, y las experiencias tristes. Al aferrarnos al Espíritu Santo, encontramos Paz y dirección Divina, superando sentimientos negativos, miedos, dudas y materialismo. Usar la fe en las Promesas de Dios nos asegura que su Palabra no vuelve vacía y que Él nunca deja de socorrer a quienes claman a Él.
“Porque Yo te devolveré la salud y te sanaré de tus heridas…”. Jeremías 30:17
Dios promete restaurar no solo la salud física, sino también sanar heridas emocionales y espirituales. Lo que la ciencia no puede hacer, Dios puede. A pesar de sentirse desechados, Dios acoge y acepta a quienes buscan sanidad.
“Cuando venga el Consolador… Él dará testimonio de mí…”. Juan 15:26
El Espíritu Santo nos guía y nos enseña a vivir con propósito. Dios nos revela la verdad para que podamos cambiar y crecer.
El Espíritu Santo fue derramado sobre los sinceros, transformándolos en testimonios de Jesús. Cuando somos guiados por Dios, nuestros pensamientos, corazones y Almas cambian, y vivimos en paz, siendo ejemplos para los demás.