Todos ya somos conscientes de la importancia de la buena autoestima para el ser humano. Ella es capaz de influir positivamente en toda la vida a través de decisiones correctas, desde la decisión del cuidado del cuerpo, de la alimentación hasta la selección de amigos y el compromiso afectivo. Todo depende de la evaluación que realiza sobre sí mismo.
En la convivencia diaria, es común encontrar a mujeres con una autoestima que se arrastra por el suelo. Nunca se sienten lo suficientemente buenas para realizar tareas; nunca se sienten bonitas, delgadas, agradables, en fin… La lista que las hace sentirse inadecuadas es enorme. Vivimos una epidemia de desvalorización propia.
Pero creo que usted también conoce otra clase de mujer que causa espanto cuando se acerca, la que piensa que es la más importante. Tiene un ego por encima de lo normal y una visión distorsionada de sí misma. Todo en ella es mejor que en las demás. No se viste para estar bien, sino para superar a todas las demás mujeres. Necesita hablar todo el tiempo y es incapaz de escuchar.
Y criticarlas, ¡nunca! Es querer pelear (risas). Si alguien cuenta que fue a un paseo y dice que la playa es linda y azul, ¡ah! Ella detalla que también un día fue y la playa era más linda, más azul y que incluso ganó el título de la playa más bonita del mundo…
Para demostrar que son atractivas, ellas son capaces de tratar de seducir al novio de una amiga, al jefe y coquetear con hombres desconocidos.
Para llamar la atención, llegan a ser teatrales, cómicas, dramáticas, hablan en voz alta, pasan vergüenza, salen con ropas sensuales… Para ser el centro de atención, todo vale, incluso actuar como si estuvieran en un estudio de grabación de alguna novela.
Para una buena convivencia con las personas, es necesario tener actitudes saludables. No puede haber complejos de inferioridad ni tampoco de superioridad. Los errores conscientes e inconscientes cometidos, basados en estos extremos, deben corregirse antes de que causen daños irreparables.
Tal vez hoy usted es una persona mucho mejor que hace unos años y solo cometa algunas cosas citadas aquí. Aun así, el camino del crecimiento exige cambios constantes y verdaderos todos los días. De esta manera, ¡usted se convertirá en una mujer de un valor incalculable!
Y lo que parece ser una autoestima extremadamente alta en las mujeres que “se creen las mejores”, no es más que una inseguridad camuflada y una inmensa necesidad de afirmarse a toda costa.
Que quede claro que no hay censura para aquellos que tienen un temperamento extrovertido y alegre, ¡porque eso es tremendamente positivo y agradable! ¡No podemos confundirnos!
¡Un beso y hasta la próxima!
Colaboró: Núbia Siqueira.
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