Muchos creen que no merece la pena tener más problemas y se mantienen solteros. Otros deciden irse a vivir juntos sin ningún tipo de planificación porque les parece que solo es un papel, así pasan años, hasta que se separan.
En la sociedad actual, gradualmente, se fueron instalando distintas “formas de amar”, que muchas veces destrozan el delicado equilibrio que logra una pareja, solo para tener unos minutos de placer:
-Amigos con derechos: Los que defienden estas relaciones están convencidos de que la amistad y el sexo pueden ser una magnífica combinación
-Asexuales: En teoría, aman con la misma intensidad, pero no necesitan la intimidad física.
-Relaciones híbridas: Cuando uno de los dos no está satisfecho con el otro, busca fuera de la relación lo que no consigue dentro.
-LTA (Living apart together) Muchas parejas eligen vivir separadas aun casados y con hijos, pasan años juntos, pero cada uno tiene su casa y eventualmente se reúnen para verse.
-Poliamorosos: Para ellos las relaciones no son exclusivas y los sentimientos resultan más enriquecedores si se comparten con dos o más.
Los conflictos surgen cuando las parejas deciden vivir de esta manera poniendo en riesgo su relación. Debemos preguntarnos si es esa la manera en la que queremos manejarnos como sociedad y si es ese el ejemplo que queremos para nuestros hijos.
La importancia de la familia
El obispo Macedo hace referencia a lo necesaria que es una familia constituida para el ser humano. “Dios es Familia, Dios-Padre, Dios-Hijo y Dios-Espíritu Santo. Él proyectó la raza humana para que viva en familia. El ser humano puede llegar a vivir solo, pero será infeliz por huir del padrón instituido por el Señor.
En la Familia de Dios no existe la figura de la madre. Dios es autosuficiente, sin embargo, en la familia humana, la mujer completa al hombre. Dios creó la luz y vio que era buena; creó la tierra y los mares y vio que eran buenos. Pero, después de haber creado al hombre, vio que no era bueno que él estuviese solo, entonces creó a Eva. Ella fue creada para ser su auxiliadora. Adán recibió la autoridad Divina para dirigir la creación. No podía hacerlo solo, necesitaba a alguien competente, para lo que se proponía hacer.
Uno completaría al otro en la administración de la creación. Él sería la cabeza y ella el cuerpo. Esta estructura familiar sería la base de todo el desarrollo en la faz de la tierra. Todas las conquistas de uno serían las del otro. La familia terrenal fue proyectada para que refleje la Familia de Dios. El proyecto Divino como un todo fue corrompido, no el proyecto individual. El Espíritu de Dios ha buscado personas para constituir familias. Familias que exhalen el perfume de la Familia de Dios en este mundo. ¿Quién está dispuesto a servir como instrumento del Espíritu Santo? ¿Quién está dispuesto a sacrificar sus sueños por los de Dios?
Si quiere reconstruir su familia participe este domingo en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070 – Almagro a las 9:30 y en todas las Universal del país. Haga clic aquí y vea las direcciones de las iglesias.
[related-content]