En una época en la que las noticias se difunden con una velocidad nunca antes vista, el mundo presenció casi en tiempo real cómo los temores que muchos tenían se materializaron en París. En una ola inédita de atentados perpetrados en suelo francés, 132 personas murieron y alrededor de 400 quedaron heridas. El Estado Islámico se adjudicó la autoría de los hechos.
El primero de los ocho ataques se efectuó a las 21.20 (hora de Francia), cuando un terrorista activó su carga explosiva en las afueras del estadio de Saint Denis, donde se disputaba un partido amistoso entre las selecciones de fútbol de Francia y Alemania. Murió el atacante y una persona que pasaba por el lugar.
Apenas cinco minutos después, un grupo de hombres armados abrieron fuego contra las terrazas del bar Le Carillon y del restaurante Petit Cambodge. En el tiroteo murieron 14 personas.
A las 21.30, otro terrorista detonó su carga en las afueras del estadio, solamente murió él. Dos minutos después, un grupo de hombres armados disparó contra el bar À la Bonne Biere, donde mueren otras cinco personas.
Siendo las 21.36, hombres armados matan a los comensales de la terraza del restaurante La Belle Equipe. Murieron 19 personas, mientras que otras 9 resultaron heridas de gravedad.
Ya a las 21.40, un terrorista suicida activa su carga explosiva dentro del restaurante Le Comptoir Voltaire, donde muere una persona. Al mismo tiempo, tres asaltantes irrumpen en un recital que se estaba llevando a cabo en la sala de conciertos Bataclan, donde comienzan a disparar contra los asistentes, asesinando a 89 personas y tomando al resto de rehenes.
Durante la toma de rehenes, un tercer terrorista se inmola en las afueras del estadio.
Finalmente, 20 minutos después de la medianoche, la policía francesa irrumpe en Bataclan y logra abatir a un terrorista. Los otros dos fallecieron al hacer detonar su carga explosiva.
Autoría belga, ejecución francesa
De acuerdo con los últimos reportes, el autor intelectual de los atentados sería un belga. Los servicios de seguridad de Bélgica señalan a Abdelhamid Abaaoud, un yihadista huido a Siria y condenado en ausencia a 20 años de cárcel en Bélgica, como el presunto ideólogo del ataque.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades francesas habían identificado a cinco de los ocho atacantes. Cuatro de ellos eran franceses, de 31, 29, 28 y 20 años de edad. El quinto sería de origen sirio, de 25 años, e ingresó a Europa a través de Grecia. Había sido rescatado por la guardia costera de ese país cuando la balsa que lo transportaba estaba hundiéndose. Se creía que se trataba de una víctima que huía del horror de la guerra, pero en realidad, se dirigió al Viejo Continente para cumplir una misión.
Nuevas amenazas
El Estado Islámico se adjudicó los atentados a través de un comunicado: “… un fiel grupo de soldados del Califato lanzaron un ataque, a la capital de la prostitución y la obscenidad, el portador de la bandera de la Cruz en Europa, París (…) Dejamos saber que Francia y todas las naciones que andan en su camino, permanecen en la parte superior de la lista de objetivos del Estado Islámico, y que el olor de la muerte nunca dejará sus narices mientras conduzcan el convoy de la campaña de los cruzados, y se atrevan a maldecir a nuestro Profeta…”.
En un video, difundido en internet por la filial de ISIS en la región iraquí de Kirkuk y cuya autenticidad no se puede verificar, el grupo yihadista precisó que atacará Estados Unidos, Australia, Canadá y Bélgica, entre otros, “si persisten los bombardeos contra los musulmanes”.
“Les digo a los países de la coalición (liderada por Estados Unidos) que no vivirán seguros hasta que los musulmanes vivan seguros en sus países”, clamó un combatiente del ISIS en la grabación.
Bajo el título “Hasta que llegó el castigo”, el video comienza con imágenes de los medios de comunicación sobre los atentados de París, para a continuación dar paso a las advertencias vertidas por varios yihadistas jóvenes, que no se identifican.
El mundo, en guerra
Menos de 48 horas después de los ataques, Francia lanzó una serie de bombardeos en Raqqa, la “capital” del territorio controlado por ISIS, en Siria, mientras el primer ministro francés, François Hollande, afirmó: “Francia está en guerra”, y se comprometió a “destruir” al grupo terrorista.
A diferencia de las dos primeras grandes guerras que tuvieron lugar a principios del Siglo XX, donde numerosos ejércitos marchaban por vastos terrenos y los soldados morían en el campo de batalla, este nuevo enfrentamiento bélico se desarrolla con ataques cortos y sorpresivos a objetivos determinados, evitando el enfrentamiento directo. Sin embargo, la guerra vuelve a decir presente, remitiéndonos al fin de los tiempos. Recordando las palabras del Señor Jesús, quien dijo: “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.”, (Mateo 24:6), podemos inferir que estamos entrando en lo que la Biblia llama “el principio de dolores”. Antes de que llegue el fin, el Señor Jesús regresará a buscar a Su Iglesia, conformada por aquellos que Le fueron fieles y se mantuvieron en comunión con Él, apartados de los placeres y las tentaciones de este mundo.
Cabe a cada uno de nosotros buscar más que nunca la salvación de nuestra alma, que solo viene de Dios y se consigue a través de una entrega real y verdadera, que luego deberá ser acompañada de renuncia a la propia voluntad para obedecer la Palabra de Dios. Para saber más sobre este tema, participe de la Noche de la Salvación, una reunión que se realiza los miércoles a las 20 en todas las Universal del país. Ingrese aquí y vea las direcciones: www.universal.org.ar/direcciones
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