Florencia Villalba: “Mi infancia fue mudarme de un lugar a otro. A los 8 años me hacían bullying y creía que nadie me valoraba. Les guardaba rencor a mis padres y me desahogaba con mi madrina. Cuando ella se enfermó de cáncer, entré en estado de depresión y lo único que pensaba era en terminar con mi vida. A los 14 años tomé veneno tres noches seguidas, me empastillé y desperté como si nada, en mi cabeza pensaba: ‘ni para suicidarme sirvo’.
Me vine a Buenos Aires sola y mi vida se volvió un descontrol. Tuve parejas, pero me lastimaron y me volví fría, al mirarme al espejo me odiaba.
Me enfermé de gastritis. Después empecé a cortarme, sentía tanto dolor en mi alma. Dejé de hacerlo, pero me quedaba en cama todo el fin de semana, compraba alcohol y tomaba hasta que me sentía adormecida. Grabé un video despidiéndome de mi familia, estaba a punto de cortarme las venas, pero no lo hice.
En otro momento no soporté más, preparé la mesa, la gillete, pero no quería hacerlo sin antes llamar a mi mamá. Lloraba tanto que no me salían las palabras y ella me cortó. Después supe que se puso a orar con mi papá. Al mismo tiempo que pedían por mí, yo me sentía cansada, dejé todo y me desperté la mañana siguiente.
Seguí así, hasta que mi madre me invitó a la Universal y fui. Cuando entré me sentí liviana, y feliz, sonreír fue increíble. Me recuperé y aunque tengo luchas, en mí hay paz porque pude perdonar, mi familia cambió y estoy sana”.
Participe este viernes a las 12 h en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a usted. Haga clic aquí y vea las direcciones de la iglesia.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.