El pasado lunes 25 de mayo, feriado nacional, el obispo Djalma realizó una reunión especial para unas 3000 personas en la sede deportiva del Centro Asturiano de Buenos Aires, ubicado en Av. Del Libertador 1081, en la localidad bonaerense de Vicente López. Allí se reunieron las Universal de la zona norte del conurbano bonaerense y escucharon un mensaje de fe y Salvación.
El obispo llevó a todos a la reflexión al predicar: “Jesús dijo: ‘Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.’, (Juan 15:14). Imagínese siendo amigo de Aquel que llevó Consigo todos los sufrimientos y las enfermedades, despojó a todos los principados y potestades y triunfó, vino para deshacer las obras del diablo y a traer vida abundante, es el camino, la verdad y la vida, y nadie llega al Padre sin Él, es el dueño de todo oro y plata… Que Jesús quiere ser su amigo no es ninguna novedad, pero ¿usted quiere ser amigo de Él? Los amigos de Jesús son quienes practican Su Palabra y tienen una vida comprometida con la verdad.
Además, si uno es amigo de Dios será enemigo del diablo, y viceversa. No hay de qué preocuparse si uno es amigo de Dios porque Él dijo: ‘Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré…’, (Génesis 12:3). El diablo será enemigo de mi amigo y podré dormir tranquilo.
No podemos olvidar lo que una amistad requiere de ambas partes: respeto, lealtad, confianza, fidelidad y consideración. El primer paso para iniciar una amistad es conocer a la persona, razón por la cual muchos no son amigos de Jesús, porque no Lo conocen”.
A continuación, el obispo invitó a todos los que querían ser amigos de Dios a acercarse al Altar para entregarse a Él a través de una oración sincera. Así, muchos volvieron a sus casas con la certeza de haber comenzado una relación de amistad con Dios, una nueva vida.
Testimonios
Mónica: “Vine con mucho dolor de riñones y ovarios, estaba así hacía una semana, recibí la oración y gracias a Dios no me duele más nada”.
Azucena: “Hace unos tres años que me duelen las piernas, tengo los huesos gastados. Hoy participé de la oración y no me duelen más”.
Claudia: “Tenía un tumor en la cabeza hacía unos cuatro o cinco meses. Pero participé de la oración y desapareció, no lo siento más”.
Patricia: “Tenía problemas en la cervical, no podía moverme bien. Hace un año que estaba así, pero ahora no me duele más”.