Usted ya debe haber visto la noticia sobre la separación de la “pareja dorada” anunciada por ellos en los últimos días. Gwyneth Paltrow, considerada recientemente por una revista americana “la mujer más linda del mundo”, se está separando de Chris Martin, vocalista de Coldplay.
En el comunicado oficial publicado en la página de la actriz, la pareja dijo haber llegado a la conclusión de que “a pesar de que nos amamos mucho, permaneceremos separados”.
¿Cómo puede permanecer separada una pareja que se ama mucho? ¿Quien ama se separa? ¿Quien ama quiere vivir lejos del otro? ¿Quien ama quiere someter a sus hijos pequeños a un divorcio? Hay tanto siendo dicho silenciosamente en las palabras de la pareja.
Apenas en la primera página del libro Matrimonio Blindado, aclaramos sobre eso:
El “amor” que une a las personas no ha sido suficiente para mantener el matrimonio. Preocupante, ¿verdad? ¿Se imagina que aquel amor que siente el uno por el otro no pueda ser suficiente en los momentos de crisis? El problema no ha sido la falta de amor y sí la falta de herramientas para resolver los problemas inherentes a vivir en pareja.
En la separación de Paltrow y Martin vemos una vez más ese hecho siendo confirmado. Las personas piensan que el amor es suficiente para hacer que la relación funcione. No es así. Mucho menos ese tipo de amor, que presume que el éxito de la convivencia en pareja es automático.
“Conscious uncoupling”
Sin embargo, la separación de la pareja ha tomado un enfoque más bizarro. Gwyneth publicó en su página, justo abajo del anuncio de la separación, un artículo de sus “consejeros espirituales” dando a entender que la pareja no estaba divorciándose, sino haciendo un “conscious uncoupling” – una “separación consciente”. Vea una manera de intentar hacer que la horrible realidad de un divorcio parezca positiva.
En resumen, el argumento es que en los días actuales, el matrimonio para toda la vida no es más una opción viable. Según los gurús de Paltrow, en una era donde la expectativa de vida de las personas es más de 70 años, “ellas no están biológicamente ni psicológicamente preparadas para vivir con la misma persona por cuatro, cinco o seis décadas.” ¿La alternativa? Tener “dos o tres relaciones serias a lo largo de la vida.”
Hay gente que paga caro para recibir consejos así. Especialmente en Hollywood. Prepárese para oír más sobre parejas de celebridades “separándose conscientemente” por ahí.
¿Sabe por qué ese argumento es tan atractivo? Porque, como tantos otros mitos de relaciones, él exime a los “separados” de responsabilidad. Después de todo, si el problema está en la idea del matrimonio para toda la vida, la culpa no es de ellos. Si la pareja se pelea, se desentiende, persigue objetivos diferentes que los distancian, y termina separándose – nada de eso es el problema. ¿Egoísmo? ¿Orgullo? ¿Obstinación? No, esas cosas no son nada. La culpa es de la biología. ¿Quién los mandó a vivir mucho?
Los gurús de Paltrow justifican su teoría señalando que las parejas que permanecen casadas y felices toda la vida son la excepción y no la regla. Una vez más, se equivocan en afirmar que la mayoría siempre tiene razón. Si así fuera, tendríamos que recomendar la pornografía como un nuevo modo de vida para todos los hombres. Sí, pues una investigación reveló que casi el 70% de los hombres ven pornografía en Internet semanalmente. O sea, por esta lógica, si la mayoría lo hace, debe ser bueno y todos lo deben hacer.
Los ataques al matrimonio, las mentiras vestidas de elegancia, y los mitos nuevos y viejos no paran de crecer. Si usted no se blinda, también terminará aceptando el divorcio como una cosa natural y hasta bonita: una prueba de su evolución como ser humano.
Esté atento. Practique el amor inteligente. Blinde su matrimonio.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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