“Por tanto, os hago saber que nadie hablando por el Espíritu de Dios, dice: Jesús es anatema; y nadie puede decir: Jesús es el Señor, excepto por el Espíritu Santo” 1 Corintios 12.3
Los hijos de Dios lo conocen, saben en quien han creído, viven y hablan en el Espíritu de la fe. Jamás dirían blasfemia o cualquier irreverencia al Nombre Santo de Jesús. Y en la fe de ser oídos por Él, dicen: “¡Mi Amado y Redentor Jesús!”.