“Porque Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos Mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son Mis caminos más altos que vuestros caminos, y Mis Pensamientos más que vuestros pensamientos.”, (Isaías 55:8-9).
Dios está en un lugar por encima de nosotros porque Sus Pensamientos están por encima de nuestros pensamientos, es una consecuencia. No es el lugar donde estamos lo que determina nuestros pensamientos, sino que nuestros pensamientos determinan el lugar donde estamos o estaremos.
No todas las personas que están dentro de la iglesia tienen los Pensamientos de Dios. Muy por el contrario, la mayoría tiene dentro de sí los pensamientos del diablo, por no haber nacido aún del Espíritu Santo. Y si el nuevo nacimiento no se produce, los pensamientos terminarán llevando a estas personas afuera de la iglesia y hacia el infierno, o sea, hacia el lugar donde ellas ya estaban hace mucho tiempo.
Existen personas que están en el pecado, pero que piensan en una vida correcta, deseándola. Tarde o temprano, estas personas tendrán la oportunidad y vivirán una vida correcta, porque sus pensamientos las llevarán hasta allá. Mientras tanto, también existen personas que incluso viven una vida correcta, pero piensan en una vida entregada al pecado. De la misma manera, tarde o temprano, estarán viviendo en el pecado, porque sus pensamientos las llevarán hasta allá.
“Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado…”, (Isaías 14:24).
¿Qué pensamientos ha tenido usted? ¿Y hacia dónde lo están llevando estos, más cerca o más lejos de Dios? ¿Hacia el cielo o hacia el infierno? ¿Qué sucederá con usted si continúa teniendo los mismos pensamientos que tiene hoy?
Los que abandonan la fe no lo hacen cuando caen en pecado o cuando salen de la iglesia, sino cuando aceptan el primer pensamiento contrario a la Palabra de Dios.
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