Todos saben lo difícil que es ganar la lotería. Hay personas que hace años están esperando a la suerte. El problema es que cuando esa suerte viene, trae también mala suerte. Un ejemplo es lo que sucedió con la australiana identificada tan solo como Chantelle. Ella ganó unos 650 dólares y, entusiasmada, publicó una selfie con el billete ganador en Facebook. Un “amigo” de la red social – no se sabe quién – utilizó el código de barras que aparecía en la imagen para retirar el premio. “Al ser despreciable, que obviamente es mi amigo en Facebook y usó mi foto para cobrar mi premio: Eres un imbécil. Arruinaste mi dia”, publicó Chantelle, pero ya era demasiado tarde.
La policía cree que puede rastrear el banco donde se cobró el premio y encontrar al culpable a través de las imágenes. Pero no es algo seguro.
Un peligro tras otro
Cada día, aparece una nueva moda en internet. Primero vinieron las selfies pos-sexo, mostrando la intimidad de la pareja. Luego, las selfies peligrosas, donde las personas se arriesgan para sacar una foto impresionante. En los últimos días, jóvenes han publicado imágenes con desconocidos que durmieron con ellas. ¿Hasta dónde va la exposición?
El universo online está lleno de personas con malas intenciones. No es de extrañar que los mayores países del mundo, están creando legislaciones respecto a los crímenes cibernéticos o causados con la influencia de las redes sociales, como los secuestros.
Sin embargo, pocos casos se resuelven. Es necesario que cada uno se cuide a sí mismo.
Consejos para no caer en trampas
La información publicada online podrá ser copiadas por alguien y, aunque sea borrada por el dueño, corre el riesgo de que sea reproducida por terceros. Por lo tanto, es necesario tener cuidado y reflexionar bien antes de postear cualquier cosa.
El grupo Godllywood, en su sitio, da los siguientes consejos:
Sea discreto: Mantenga su información personal protegida. No complete sus datos personales, como fecha de cumpleaños, información de donde trabaja o estudia. Cuanto más discreta, mayor será la privacidad. Porque eso puede hacerla un blanco fácil para que alguien mal intencionado se aproveche de usted, porque tiene muchos conocimientos de su vida personal.
Jóvenes, cuidado: Las computadoras en el cuarto sin la supervisión de los padres, los celulares y las tablets facilitan el acceso rápido a los contenidos inapropiados y a las salas de chat.
Vigile: Sus contactos pueden dividirse en grupos de amigos, familiares, trabajo, sin embargo, la red también es de amigos de sus amigos (que no siempre son confiables), y que pueden ver todo lo que comparte. Bloqueé a aquellos en los que detecta malicia, revea periódicamente su lista de amigos.
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