La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al hígado. Su causa puede ser infecciosa (viral, bacteriana…), inmunitaria (por autoanticuerpos, hepatitis autoinmune) o tóxica (por ejemplo por alcohol, venenos o fármacos). También es considerada, dependiendo de su causa, una enfermedad de transmisión sexual.
Hay varios tipos de hepatitis, siendo las más comunes la A y la B.
La hepatitis A es de origen virósico. Se transmite por el contacto con deposiciones de otro enfermo, por falta de higiene en el hogar o bien el consumo de alimentos contaminados y mal lavados. Si bien hoy en día existen vacunas que pueden prevenirla, las condiciones de saneamiento ambiental y las normas de higiene al interior del hogar son la forma más eficaz de evitar su desarrollo.
La hepatitis B es una enfermedad grave causada por un virus que se transmite por la sangre o por vía sexual desde un enfermo con hepatitis activa o de un portador sano del virus de la hepatitis B (VHB). Puede causar una infección aguda o crónica y así persistir en la sangre, causando cirrosis (cicatrización) del hígado, cáncer del hígado, insuficiencia hepática y la muerte. También existe una vacuna para su prevención.
En las últimas décadas también se identificaron los virus de las hepatitis C, D, E, F y G.
También se producen cuadros de hepatitis debido al consumo de drogas, alcohol, a las toxinas como el cloroformo o el fósforo blanco, o a anomalías del sistema inmune.
Por este motivo es recomendable realizarse un chequeo anual que incluya análisis de sangre y orina, porque en ellos se verifica el funcionamiento del hígado.
“Había sido desahuciada por los médicos”
Las enfermedades afligían a Ivana Terrussi, ella tenía psoriasis y hepatitis A y B, por lo que estuvo al borde de la muerte. Los médicos prácticamente la habían desahuciado. Sin embargo, la salud no era lo único que aquejaba a Ivana, su familia también atravesaba muchos problemas y eso la había convertido en una chica muy nerviosa con un carácter muy fuerte. Incluso no podía dormir a la noche.
A través de una invitación para participar de las reuniones de la Universal ella encontró la sanidad que tando necesitaba. “Hice las cadenas de oración y pude dormir, logramos vencer los problemas familiares y fui sanada completamente. Me hicieron nuevos estudios y el diagnóstico indica que estoy curada”, afirma sonriendo. Hoy Ivana disfruta de una vida plena, tiene salud y es muy feliz junto a sus seres queridos.
Martes de sanidad a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro y en la Universal más próxima a su hogar (Direcciones de la Universal AQUÍ)
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