Anna y Lucy DeCinque son gemelas y nacieron idénticas, en Australia. Desde que eran niñas se acostumbraron a hacer todo juntas: jugar, dormir, ir a la escuela, comer… Incluso la ropa era la misma en la infancia, y ambas afirman que jamás se distanciaron más de 10 metros una de la otra.
Hoy, a los 30 años de edad, ambas viven en la misma casa, en Los Ángeles, Estados Unidos, donde siguen realizando las mismas actividades, al mismo tiempo. Las dos usan ropa idéntica, pero la manía de querer ser iguales va más allá: si una de ellas come una papa frita, la otra busca una papa frita con el mismo tamaño para comer. Si una de ellas hace un ejercicio físico, la otra necesita hacer exactamente lo mismo, de la misma manera. “Necesitamos perder la misma cantidad de calorías”, afirman en un canal que tienen en Youtube.
Para ser físicamente idénticas, ellas usan los mismos productos cosméticos y pasaron por los mismos procesos de belleza. Pero es más que eso, ambas se pusieron silicona en los senos para tener el mismo tamaño. En esa cirugía, gastaron el equivalente a 19.409 dólares cada una.
En la casa en la viven, viven con su madre y Ben Byrne, el novio de las dos. ¡Sí, el de las dos!
Relación de tres
Anna, Lucy y Ben son novios y viven juntos hace cuatro años. La relación con el joven no es la primera de cada una de las jóvenes, pero es la primera en la que las dos están involucradas con el mismo hombre.
“Nuestros antiguos novios no entendían lo cercanas que somos y esa cercanía influyó en las relaciones”, afirman. “Ahora encontramos a Ben y somos muy felices… No hay celos. No siento celos si mi hermana besa a Ben porque él me va a besar inmediatamente después.”
Para él, a pesar de placentero, la relación no es tan simple: “Es la primera vez que tengo dos novias y, para ser honesto, es muy difícil porque me tengo que dedicarme el 100% realmente. Cualquier cosa que haga para una, tengo que hacerlo para la otra, entonces hay un equilibrio exacto. Mis amigos dicen que es un buen problema para tener.”
En los planes de ellas, sin embargo, están el casamiento y los hijos: “Si ella queda embarazada tendré que embarazarme también, porque nosotras queremos pasar por esa experiencia juntas”, declara Anna.
Relación sentimental
La relación entre Anna y Lucy no es saludable, incluso físicamente. Anna afirma que “por los tratamientos de belleza que nos realizamos, tenemos la piel muy sensible”. Por el lado psicológico, ella garantiza que siente “como si no existiese si mi hermana no está cerca.”
Es posible imaginar la tristeza que tendrán cuando una de las dos fallezca. Y, sabiendo que nadie envejece igual a la otra persona, como se sentirán cuando los productos de belleza ya no sean capaces de mantener la igualdad entre las dos. Incluso hoy, los médicos ya demostraron que ellas son parecidas, pero que será imposible ser exactamente iguales, lo que las entristeció por un tiempo.
La “felicidad” que sienten no es verdadera, porque es inalcanzable. La enorme preocupación con la apariencia física hace estar atrás de un sueño imposible, un delirio.
El agravante en esa relación es el “amor” que sienten. Ellos no pueden estar en lo correcto al contradecir la Biblia, que rechaza el adulterio. Está escrito: “No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida.” Levítico 18:18
Ninguno de los involucrados está actuando racionalmente, pues saben que la relación, basada en el aspecto físico y en el adulterio, no es sólida. Actúan así por dejarse engañar por las emociones. El Señor Jesús, cierta vez, advirtió que “del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre” (Mateo 15.19, 20).
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Si usted no quiere estar contaminado en el momento de presentarse delante de Dios, es recomendable no buscar relaciones como esas. Se recomienda buscar la felicidad matrimonial en un casamiento basado en la Palabra de Dios, siguiendo Sus recomendaciones. Entienda más sobre estas enseñanzas participando en la Terapia del Amor, que se realiza todos los jueves a las 10, 16 y 20h, en la Universal de Almagro, Av. Corrientes 4070.
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