“Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seais hijos de la luz. ” Juan 12.36
Ni por un momento podemos dudar de la Promesa del Señor Jesús, que garantiza que Él está con nosotros todos los días, hasta el fin de los tiempos (Mateo 28:20). Pues, manteniendo esa fe, el Padre Celestial nos reconocerá como Sus hijos y nos recibirá en la eternidad.