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En las campañas anteriores, los pedidos del pueblo eran llevados a Israel,a Tierra Santa. Sin embargo, esta vez serán llevados ,entre los días 22 de junio y 13 de julio, al Templo Santo de Dios, el Templo de Salomón, localizado en el barrio de Brás, en São Paulo.
En el 2010, la Universal comenzó a emprender una monumental réplica del Templo de Salomón, con el objetivo de rescatar la reverencia y los valores espirituales del pueblo de Dios hacia Él.
Así, el gran monumento fue edificado con piedras traídas directamente de Israel, y los detalles fueron trabajados en base al Templo construido en la época del rey Salomón.
Al término de la Hoguera Santa de Israel en el Templo de Salomón, los obispos y pastores de todo el mundo unirán su fe y Le presentarán los pedidos del pueblo al Señor Dios, para que la fe de cada persona,simbolizada por lo que fue presentado en el Altar, clame por ellas,moviendo Su mano para responder a cada súplica en el Lugar sobre el cual Él mismo dijo:
“Ahora estarán abiertos Mis ojos, y atentos Mis oídos, a la oración en este lugar.” 2 Crónicas 7:15
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Sin embargo, mucho más que sacrificar, debemos mantener la fe en Dios,confiando en Su provisión.
No dudar ni murmurar es fundamental para mantener esta creencia en el Señor Jesús. La fe en las promesas no puede tener una mancha de duda, sino que debe ser mantenida inmaculada, con la seguridad de que el milagro que tanto esperamos sucederá en nuestra vida.
El resultado de este acto valiente de fe puede ser comprobado en todas las Universal del mundo, como también en sus medios de comunicación (periódicos, revistas, televisión, radio e Internet), donde millones de personas testifican las conquistas alcanzadas por medio de la Hoguera Santa.
Si usted está pasando por diversos males en su vida; si su matrimonio está, poco a poco, siendo destruido; si su familia está desintegrándose;
o si su vida económica está en bancarrota – independientemente de su religión o credo -, ¡tome una actitud de fe! No lamente su situación, sino decídase por el cambio y por el fin de todo su sufrimiento, usando la fe inteligente.
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