Silvia Caviglia padeció trastornos espirituales gran parte de su vida, cansada de tantas diferencias con su esposo se fue de su casa para intentar vivir más tranquila, pero el calvario estaba en su interior. Después de mucha insistencia aceptó acercarse a la Universal, ahí se dio cuenta de que necesitaba ayuda. Hoy Silvia es otra persona, su familia está en armonía y disfruta de la verdadera felicidad.
“Desde que tengo uso de razón veía sombras, escuchaba voces, sentía ruidos y tenía pesadillas horribles. Empecé a tener miedo todo el tiempo, me daba mucho terror estar en mi casa, entonces me iba, pero una sombra negra me seguía, esto me atormentó toda la vida.
Cuando me casé, mi esposo tampoco me creía que yo veía y sentía eso. Él se despertaba sobresaltado porque yo gritaba cada vez que tenía pesadillas. Los dolores de cabeza eran algo constante también. Yo buscaba ayuda, me tiraba las cartas, consultaba a los espíritus, pero no me pudieron ayudar. Me dijeron que tenía el don de la mediumnidad y estuve dos años muy involucrada con las entidades. Cada vez estaba peor, tenía depresión y con mi esposo nos peleábamos mucho. Yo era muy agresiva, le tiraba con lo que tenía a mano.
Estuvimos separados cinco años porque la relación se fue deteriorando, él me trataba mal también. Yo lo engañé y me fui a una pensión sola porque si me quedaba iba a matarlo. Iba a la casa, limpiaba, dejaba comida lista en el freezer, a mis hijos nunca los dejé, pero no quería ver a mi esposo.
Mi hermana me invitó a la Universal y estuvo mucho tiempo insistiendo, hasta que comencé a participar y nunca más me alejé de Dios. En la reunión reaccioné y me di cuenta de que necesitaba ayuda. Estaba cansada de todo lo que me estaba pasando. Ese primer día, un miércoles, comencé a liberarme de lo que me oprimía y pude dormir toda la noche, no lo podía creer. Perseveré con determinación y mientras yo comenzaba a vivir la fe, mi esposo ya estaba concurriendo a la iglesia. Ahora mi vida está muy bien, me liberé del tormento espiritual, el matrimonio está perfecto, disfrutamos de la felicidad que descubrimos de la mano de Dios”.
[related_posts limit=”17″]