Decir que se vive bajo un constante bombardeo de información no es novedad. Desde que una persona se despierta está sometida a un constante flujo de contenidos, ya sea que provengan de la televisión, la radio, el diario o internet.
La revista Science publicó un estudio realizado por la Universidad del Sur de California que asegura que cada persona recibe todos los días, en promedio, un volumen de información equivalente a leer 174 diarios de 85 páginas. En 1986, cuando se comenzaron a recolectar datos para elaborar el estudio, esa cantidad era de apenas 40 diarios, lo que indica que en apenas 30 años se quintuplicó la cantidad de información que recibimos. Aunque la capacidad de asimilación es distinta en cada persona, es evidente que hay un exceso, una sobrecarga de información.
Hace años que a los medios tradicionales se les sumó Internet, con los correos electrónicos, los blogs, mensajes de Facebook, tuits, videos de YouTube, etc, por lo que el contenido llega por todos los flancos.
La “infoxicación”, término creado para describir el exceso o sobrecarga de información, provoca una disminución en el rendimiento de quien la sufre, porque recibir demasiado contenido limita la capacidad que la persona tiene para comprenderlo. Es leer, escuchar o ver sin entender, solo por el hecho de hacerlo. Además pueden aparecer problemas físicos, como dolor de estómago, pérdida de visión, problemas de atención y concentración, dificultad para el análisis y la toma de decisiones, búsqueda constante de más información, ansiedad, estrés y trastorno del sueño.
¿Cómo desintoxicarse?
Para salir de este campo de batalla mediático, nada mejor que buscar refugio en el Todopoderoso, y el Ayuno de Daniel es el propósito ideal para lograrlo.
A partir de este domingo 5 de junio, y durante 21 días, se desarrollará este propósito inspirado por el Espíritu Santo, en el que, a diferencia de los ayunos comunes, en los que hay abstinencia de agua, comida o determinado tipo de alimentos, en el Ayuno de Daniel el objetivo es “aislarse del mundo secular, que solo trae disgustos, y beber del agua viva del Espíritu Santo”, como explicó el obispo Edir Macedo en su programa de radio.
Serán 21 días de total abstinencia de información y entretenimiento, porque nada es más importante que su propia vida, y solamente el Espíritu de Dios, que es el Espíritu de la Vida, puede darle una nueva vida, una nueva mente y un nuevo corazón, para pensar, sentir y actuar como Dios.
Prepárese para sumergirse en este ayuno sagrado y santo, es su oportunidad, porque quienes participen con determinación y sinceridad serán transformados, renovados y bautizados con el Espíritu Santo.
Qué hacer durante el Ayuno de Daniel
Durante ese período de “limpieza espiritual”, busque distanciarse de las redes sociales, noticias, novelas no bíblicas, películas seculares y cualquier tipo de entretenimiento que pueda alejarlo de su objetivo.
Usted puede ingresar al portal Universal.org.ar, leer los mensajes en el blog del obispo Macedo (www.obispomacedo.com), seguir al obispo Djalma en su página de Facebook (Facebook.com/obispodjalma), ver la TV Universal (www.tvuniversal.org.ar), escuchar Red Aleluya en FM 106.3, entre otras cosas que edifican su vida.
Pero cuidado, no visite cuanto sitio encuentre o vea cuanto video le aparezca solo porque el contenido es cristiano. Haciendo eso, podrá caer en el mismo problema, llenarse de información.
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