Si usted tiene sed, el Señor Jesús tiene una invitación para usted. En un pasaje registrado en la Biblia, Él se levantó, durante una fiesta, y exclamó:
“Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba.” Juan7:37
Sin embargo, esa invitación no es válida para cualquier persona. Según lo explica el obispo Edir Macedo en un video publicado en su Instagram, solo los que están realmente sedientos pueden aceptar la invitación.
“Jesús no dijo: Vengan todos a Mí para que les dé de beber”, destaca el obispo. “No, Él dijo ‘Si’. Ese ‘si’ hace la diferencia en la invitación que Él les hace a las personas”.
De acuerdo con la enseñanza, el “si” demuestra que el llamado no es para todos. “Jesús no está invitando a los aventureros, sino a los sedientos, a los desesperados y a los rechazados”.
¿Cómo reconocer la sed?
“Todo el mundo tiene sed. Pero hay algunos que tienen sed de algo puro”, explicó el obispo.
Conforme a lo enseñado, todas las personas están sedientas de algo: el alcohólico está sediento de alcohol, el apostador está sediento de juegos y así sucesivamente. La invitación del Señor Jesús es para los que tienen sed de algo más grande. Algo que, muchas veces, no saben qué es.
“Son esas personas que están siendo rechazadas por todo y por todos. O que están viviendo un drama en sus vidas y no saben qué hacer. Son las personas desesperadas, las personas rechazadas”, explica el obispo. “La persona se siente rechazada, desesperada, afligida, porque, en el fondo, su alma está viviendo esa sed. Una sed de algo que no sabe qué es.”
No todas las personas sienten esa sed. Muchas ya están saciadas con lo que el mundo les ofrece. Otras, sienten que les falta algo, pero aún creen que pueden buscar saciarse por sí mismas, con lo que está disponible en el mundo. Ellas no están invitadas.
“Dios eligió a los afligidos, a los rechazados, a esas personas que no son nada”, cuenta el obispo “Dios lo eligió a usted, que tiene sed de algo verdadero, sincero, puro, de un amor puro y sincero. Solo el Señor Jesús lo puede saciar. Nadie más, nada más. Tal vez, usted lo ha esperado de sus amigos, conocidos, de las discotecas, de las fiestas. Sin embargo, usted sabe que su sed es más grande que todo lo que el mundo le puede ofrecer. El oro, la plata, el éxito, todo lo que usted puede tener en este mundo no saciará la sed de su alma. Usted quiere algo sublime, mayor. Esa es la sed que Jesús está buscando. Esa es la sed a la que Jesús se está refiriendo”.
¿Cómo aceptar la invitación?
Responder al llamado del Señor Jesús le corresponde a cada persona.
“Él no puede hacer eso por imposición o por voluntad propia. Usted debe estar de acuerdo con Él. Eso es un casamiento. Ese es el casamiento que tendremos el domingo 23. Tendremos el casamiento de los que tienen sed, de los que quieren casarse con el Señor, de los que quieren aliarse a Él, reconciliarse con Él. Será solo para las personas sedientas”, refuerza el obispo. “Debe estar sediento. Debe estar con el alma desesperadamente sedienta.”
Si usted es una de esas personas, participe de la Fiesta de las Bodas del Cordero este domingo 23 de agosto a las 9:30 h. En vivo, desde el Templo de la Fe, a las 9:30 h. A través de:
*La emisora Unife TV (de forma online por unifetv.com o a través de la App Unife TV)
*Los canales CN23 (25.1 de TDA y canal 16 de Telecentro) y canal 360 TV (25.4 de TDA).
*La radio Red Aleluya FM 106.3 y en todas sus repetidoras del país.
*La App Red Aleluya Argentina. Podrá descargarla gratuitamente a través de App Store o Play Store.
*Nuestro canal oficial de YouTube.
En algunas provincias las reuniones ya están autorizadas con una capacidad limitada de personas y cumpliendo con las normas de prevención. Para más información comuníquese con nosotros llamando al (011) 5252-4070.
