Jesús le dijo a Pedro que no deberíamos perdonar siete veces, “sino aún setenta veces siete” (Mateo 18:22)
¿Él sería capaz de pedirle algo al hombre que no pudiera cumplir?
Es común escuchar a personas que dicen: “La primera y la segunda vez perdono, pero la tercera vez no hay vuelta.” Sin embargo, el Señor, que vino a la Tierra para ser un ejemplo de cómo comportarse, es claro al afirmar que el perdón debe concederse innumerables veces.
“Jesús dijo: ‘Perdonad’. La pregunta que le hago es la siguiente: ¿Jesús sería capaz de pedirme algo que yo no pudiera hacer?”. Pregunta el obispo Edir Macedo en un video publicado recientemente. “¿Dios puede pedirle algo que usted no pueda dar? Eso no existe, Él no es loco, Él no es injusto, ¿cómo Jesús va a pedirme algo que yo no pueda hacer?”
Según el obispo, todos tienen dentro la capacidad de perdonar, solo deben esforzarse para esto.
¿Cómo librarse del rencor?
En el mismo video el obispo enseña que, para quitar el rencor del corazón, el hombre solo debe viajar en el tiempo, es exactamente eso, debe viajar en el tiempo.
¿Parece difícil? ¿Imposible? Para el obispo Macedo no lo es.
El obispo explica:
“Vamos a poner la mente a funcionar. La pregunta que he hecho la vuelvo a hacer, ¿cómo podemos perdonar si cargamos un sentimiento cruel dentro del corazón, si el corazón está sucio, si el corazón es un pozo de excremento? Disculpe la expresión, pero así es más fácil de entender.
Con el corazón con mal olor. ¿Cómo puedo perdonar a “Joaquín” si yo tengo el corazón lleno de rencor hacia él? Jesús dijo ‘perdonad’. La pregunta que le hago es la siguiente: ¿Jesús sería capaz de pedirme algo que yo no pudiera hacer? ¿Dios puede pedirle algo a usted que no pueda dar? Eso no existe, Él no es loco, Él no es injusto, ¿cómo Él va a pedirme algo que yo no pueda hacer?
Pero la pregunta es: ¿Cómo hago para que sacar eso de mi corazón, ese rencor, si tampoco puedo controlar a mi corazón? ¡Usted no puede controlar a su corazón, ni mucho menos yo! El corazón es un pozo de sentimientos, es el centro de nuestros sentimientos, y a él no lo controlamos nosotros, él es controlado por nuestros sentimientos. Usted ama a quien no le gustaría haber amado y quien lo ama a usted, usted lo odia, no lo quiere, lo desprecia, ¿sí o no?
¿Cómo puedo perdonar si tengo un corazón incontrolable? Pues bien, le voy a enseñar, le voy a dar un consejo. Mi corazón no es controlado, no es controlable, pero mi mente sí lo es. Yo puedo controlar a mi mente, por ejemplo, si cierro los ojos y quiero ir ahora, en este momento, a Israel, entonces pienso en Israel y, en espíritu, me transporto hacia Israel. Puedo viajar sin gastar ni un centavo y sin salir del lugar, solo en mi mente.
Si usted cierra sus ojos y piensa en su casa, ¡en su casa, en su hogar! Viajará hasta allí,
Es más, usted puede viajar al pasado. Puede pensar cuando era joven, cuando no tenía arrugas, cuando tenía una cabellera. Piensa en los primeros años de su juventud, en sus desventuras y venturas, etc. Puede llegar hasta el pasado, ¡y también puede llegar al futuro! Así como usted, con su mente, puede viajar al pasado, con su mente puede viajar al futuro, puede proyectar su futuro, puede pensar algo bueno para su futuro, puede determinar algo prometedor para su futuro, usted puede proyectar su futuro a través de su fe, de su mente, es como dice la Biblia “Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado…”, es decir, usted proyecta su futuro a través de su mente, mentaliza lo que usted quiere, sueña despierto, sueña lo que quiere, vive lo que usted quiere y eso es lo que le sucederá, eso se llama fe.
Usted no aprenderá esto en la escuela, en la facultad, ni en la universidad de teología, Eso solo se aprende en la Iglesia Universal donde tenemos el coraje de hablar y no tenemos nada que perder.”
Esta lección del obispo demuestra cómo solo depende de cada persona conceder el perdón y, en consecuencia, que Dios también la perdone. Además, el hombre puede alcanzar cualquier sueño que tenga con el poder que lleva en su interior.
“Usted puede proyectar su futuro a través de su fe, de su mente. Es como está escrito en la Biblia ‘Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado…’ (Isaías 14:24). Es decir: usted proyecta su futuro, vive lo que quiere y lo que le sucederá. Eso se llama fe.”
¿Usted también quiere a prender a perdonar y a determinar su futuro? Participe este domingo del Encuentro con Dios, en la Universal y Él le enseñará.
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