Treinta y tres mil doscientos y cincuenta reales. Ese es el valor que las deudas de la “ex- instagrammer” Lissette Calveiro, hoy con 26 años, adquirió cuando decidió que conquistaría millares de seguidores en su perfil de las redes sociales Instagram y Snapchat.
Lissette se mudó a New York (EUA) en 2013 para trabajar en prácticas con las que apenas pagaba el transporte. Para pagar las cuentas, ella logró un empleo de medio tiempo y tarjetas de crédito. Y fue así como sus problemas se multiplicaron.
“Yo quería contar mi historia sobre esa joven viviendo en New York, declaró Lissette al diario local New York Post. “Yo estaba haciendo compras, buscando ropa para sacar la foto perfecta para Instagram”.
Las deudas comenzaron con la compra de ropa y accesorios que quedasen “bien en la foto”. Después vinieron los paseos y restaurantes caros, viajes y celulares con cámaras cada vez más potentes. En poco tiempo, Lissette consiguió 12 mil seguidores en las redes sociales. Y deudas por 10 mil dólares.
“Yo estaba viviendo una mentira”, recuerda la joven. “Las deudas estaban sobrevolando mi cabeza”.
Fueron tres años mostrando al mundo una vida que era irreal, influenciando a otros jóvenes a querer los mismos productos caros, cuando ni ella misma podría pagar por ellos. Cuando la situación quedó muy difícil, ella se dio cuenta en el agujero que se encontraba. Abandonó las redes sociales y buscó empleos para poder saldar sus deudas, que aún no se terminaban.
“Nadie habla sobre las propias finanzas en Instagram. Me preocupa la cantidad de jóvenes que veo afligidas con sus imágenes (en internet)”, concluye Lissette.
La internet es una herramienta poderosa. Es por eso por lo que es necesario aprender a utilizarla.
“Todos ya deben haber visto el gran número de personas que viven eludidas en las redes sociales, pues la vida que ellas muestran en sus fotos es interesante, pero la vida real no lo es”, relata la escritora Cristiane Cardoso. “No son pocas las personas que se exponen con el simple deseo de ser vista y amadas”.
No sea una de esas personas. Clique aquí y lea la orientación completa de Cristiane en su blog personal.