Alcanzar la mayoría de edad para mucha gente es sinónimo de asumir responsabilidades, de tener la oportunidad de sacar la habilitación para conducir y convertirse en independiente de los padres. Es el momento en el que la persona pasa a tener más control de sus actos y de las consecuencias de sus elecciones y, por eso, ya puede ser responsabilizada por todo lo que hace.
Pero parece que algunos tardan más tiempo para aprender esta lección. Tener 18 años no siempre significa ser maduro y estar listo para encarar los desafíos de la vida como adulto. Aquí en Brasil, el hijo del empresario Eike Batista, Thor, de 22 años, atropelló al ayudante de albañilería Wanderson Pereira dos Santos, de 30 años, que andaba en bicicleta, en marzo de 2012. Los informes de la pericia señalan que conducía entre 100 y 115 km/h, en una vía que es permitido manejar como máximo a 110 km/h. El accidente fue fatal.
Fuera de Argentina, el cantante Justin Bieber ni bien llegó a la mayoría de edad y, con 19 años, aparece en los destacados de los noticieros del mundo, por haber sido arrestado el último día 22, en Miami, en los Estados Unidos. Capturado durante una corrida de autos, el control de alcoholemia realizado por la policía con un alcoholímetro indicó que consumió alcohol y sustancias ilícitas. Bieber, que tenía la habilitación para conducir vencida hace siete meses y que manejaba a 96 km/h, el doble de la velocidad permitida, de 48 km/h, no negó las acusaciones y admitió haber tomado cerveza, fumado marihuana y tomado antidepresivos ese día. Pagó una fianza de 2,5 mil dólares aproximadamente y responderá a las acusaciones en libertad. En este caso, sin víctimas fatales. Pero, ¿y en el futuro?