Para cada problema ocular existe un colirio específico
El uso inadecuado de medicamentos es considerado un problema de salud pública. A pesar de saber los peligros, gran parte de la población tiene el hábito de comprar medicamentos por cuenta propia o indicados por amigos.
En relación a la salud visual, la situación es aún más preocupante. Cualquier malestar en los ojos, como conjuntivitis o irritaciones, es suficiente para que las personas utilicen colirios que sobran de algún tratamiento realizado anteriormente.
De acuerdo con el oftalmólogo Marcus Sáfady, para cada problema ocular existe un colirio específico. “Aún entre los distintos tipos de conjunciones existentes, los cuales pueden tener varias causas, el tratamiento es diferente de acuerdo con las particularidades del caso. Si la conjuntivitis es alérgica, se recomienda usar colirio antialérgico, para la bacteriana, el colirio antibiótico, y si fuera de origen viral, solo la lágrima artificial”, afirma el especialista. Agrega que la mayoría de las personas no tienen en cuenta que el colirio debe ser usado como medicamente, y no como una solución instantánea.
Según Sáfady, el bienestar visual momentáneo agrava el uso inadecuado de los colirios. “Utilizar un medicamento sin indicación médica, además de perjudicar y comprobar el verdadero problema, puede intensificar el surgimiento de otros problemas, como catarata y glaucoma, cuando la fórmula posee corticoide”, alerta.
El Ministerio de Salud está reduciendo la cantidad de dosis de medicamentos, lo que contribuyó bastante, pues, de esta forma, el paciente solo hará el uso del medicamento cuando fuera a realizar el tratamiento. El médico aún resalta que las personas deben buscar con frecuencia al oftalmólogo.
Este atento a la fecha de vencimiento
“Uso lentes de contacto y tengo un colirio específico para usar. Pero recientemente salí durante el día y me olvidé de llevarlo. Noté que mi lente comenzó a resecarse. Mi amiga, que también usa lentes, me ofreció el suyo y decidí aceptarlo pensando que no habría problema, por tener la misma finalidad”, cuenta la estudiante de administración de empresas Beatriz Pereira de 22 años.
Según Beatriz, al aplicar el colirio sintió un ardor que no era común, casi no podía abrir los ojos. “Me preocupó y fui a consultar al oftalmólogo. Llevé el frasco del producto. No fue grave, pero el colirio estaba vencido y yo no lo había notado”, cuenta.
Muchas veces, por precipitarse a diario, las personas no se fijan en detalles como la fecha de vencimiento y el modo de almacenar el producto. Esté atento, no utilice medicamentos de otras personas o incluso de amigos, pensando que la eficacia es la misma.