La Biblia dice que, poco después de resucitar y antes de subir al cielo, Jesús fue visto por más de 500 personas. Esas personas eran seguidoras del Señor Jesús durante Su ministerio aquí en la Tierra y tuvieron el gran privilegio de verlo, de ser testigos de Su resurrección.
Cuando esto ocurrió, Jesús les advirtió que no salieran de Jerusalén hasta que la promesa del derramamiento del Espíritu Santo se cumpliese: “He aquí, Yo enviaré la promesa de Mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.” Lucas 24:49
De esas personas, solo 120 permanecieron fieles y obedecieron la orientación del Señor Jesús y no volvieron a sus casas ni aldeas. Permanecieron en Jerusalén hasta que la promesa se cumplió.
Así será en la venida del Señor Jesús, aclaró el obispo Edir Macedo durante la Palabra Amiga transmitida por Red Aleluya, citando el ejemplo de la parábola de las diez vírgenes. Las cinco vírgenes insensatas eran indolentes, locas. Llevaron las lámparas, pero no llevaron aceite extra, para que, si faltaba luz, recurrieran a él. Por otro lado, las cinco vírgenes prudentes usaron la fe inteligente. Además de las lámparas, llevaron aceite extra y, cuando Jesús vino, entraron, porque estaban preparadas, pero, las otras quedaron afuera (lea Mateo 25).
“Muchas personas que están adentro de las iglesias y que se dicen cristianas van a la iglesia los miércoles y domingos, le hablan de Jesús a los demás, pero no viven la fe, tienen una vida irregular. A escondidas viven sus pecados y tienen conciencia de eso, porque quien vive en el pecado sabe que está viviendo en el pecado. Estas personas, a pesar de frecuentar una iglesia, una denominación, son indolentes, perezosas. Piensan, de forma equivocada, que la gracia de Dios basta”, destacó el obispo, añadiendo que esas personas, como las vírgenes necias, están ignorando la venida del Señor Jesús. “Ellas quieren cuidar su vida en este mundo y se quedan con eso de que “la gracia de Dios me basta”. Siga así. No luche, no haga su parte para ver si va a entrar (en el cielo).”
Así, los necios quedarán afuera y dirán: “¡Señor, Señor! ¡Ábrenos la puerta! Y Jesús les responderá: “¡No los conozco!” Porque Él solo conoce a aquellos que son fieles, no por algún tiempo, sino hasta el fin. Es fidelidad por toda la vida.
Vale la pena observar que Dios solo llamó a Abraham de siervo después de su muerte. Es decir, él murió siendo siervo. “Lo mismo sucede con los demás que fueron siervos hasta la muerte. Si cayeron al final, dejaron de ser siervos. Tienen que ser siervos hasta el último suspiro.”
Requisito obligatorio
Recibir el Espíritu Santo no es una opción o una doctrina. Es un requisito obligatorio para quien desea mantener sus vestiduras limpias, mantener su carácter, su fidelidad e integridad espiritual. En fin, mantener la Salvación al día.
Solamente las 120 personas que obedecieron la orden del Señor Jesús y esperaron en Jerusalén fueron bautizadas con el Espíritu Santo.
Ya comenzó, en la Universal, el Ayuno de Daniel. Serán 21 días en los que usted va a permanecer en Jerusalén, se va a desligar de todas las distracciones de este mundo y aguardará en espíritu el derramamiento del Espíritu Santo en su vida, como sucedió con los 120 que obedecieron.
Sin embargo, el obispo Macedo deja claro que no es una imposición, sino una decisión personal. “Es una determinación suya, entre usted y Dios. Nadie lo va a controlar. Usted habla con Dios y decide pagar el precio que sea para recibir el Espíritu Santo. Usted decide sumergirse en esta campaña de fe porque quiere el Espíritu Santo. Aunque le cueste su propia vida, su matrimonio, sus familiares, su futuro, no importa, usted está decidido a pagar el precio.”
Explicó también que tomar posesión del Reino de los Cielos no es tomar posesión de una bendición que dura solo por un tiempo, sino que es tomar posesión de la bendición de las bendiciones, que durará por toda la Eternidad.
¿Es fácil? No. Usted tendrá que negar su voluntad, su corazón, su curiosidad, para entonces enfocarse solamente en las cosas de lo Alto.
Para alimentar su espíritu, además de la lectura y meditación en la Palabra de Dios y de participar asiduamente en las reuniones de la Universal, tiene a disposición una serie de herramientas que van a contribuir para mantenerlo conectado con los pensamientos de Dios, como la TV Universal, blogs -obispo Macedo, Ester Bezerra, Renato Cardoso, Cristiane Cardoso, Júlio Freitas y Viviane Freitas-, la plataforma Univer, Red Aleluya y mucho más.
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(*) Texto basado en la Palabra Amiga del obispo Macedo
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