Tarde o temprano, todos pasarán por el momento de la pérdida de un ser querido. La muerte es un hecho, pero no todos están listos para perder a alguien que aman.
Recientemente, la cantante góspel brasileña, Eyshila, tuvo que enfrentar la muerte de su hijo mayor, Matheus Oliveira. El joven, de 17 años, fue víctima de una meningitis viral y, a pesar de haber sido atendido con rapidez en el Hospital, entró en coma y terminó falleciendo en el día 14 de junio. Centenas de personas, entre fans, artistas, familiares y amigos enviaron mensajes apoyando a la cantante.
Un mes después de lo ocurrido, Eyshila decidió contar todo lo que enfrentó, por primera vez en televisión. Concedió una entrevista exclusiva a un programa llamado “Programa do Gugu”, de la emisora de televisión brasileña Red Récord.
No es el fin
Una frase que llamó la atención en el testimonio de Eyshila fue cuando dijo que, a pesar del dolor, se debe seguir adelante. “Yo tengo el derecho de seguir viva y, más que eso, tengo el deber de decirles a las personas que no tiene que enterrarse junto a la persona que enterraron. Tenemos que seguir adelante.” Refuerza.
A pesar de que la muerte de un hijo es extremadamente dolorosa, Dios es capaz de consolar lo corazones de los que confían en Él. Claro que eso no significa estar exento de sentir tristeza, de extrañar o de llorar, pero, por la fe de que Dios está presente, tenemos certeza de que Él es poderoso para sosegarnos y hacernos aprender cómo ser personas mejores, incluso en los malos momentos.
Fue lo que le sucedió al supervisor comercial Leonardo Lafiandra de 30 años. Él es obrero de la Universal y, un domingo, recibió la noticia de que la hermana de su padre había sido hospitalizada y su salud estaba comprometida. “Me preocupé, pero al mismo tiempo hice de aquella situación una oportunidad para determinar su cura y evangelizar a mi familia. Hice una oración y ella, que estaba desmayada, reaccionó”, recuerda.
En ese momento, Leonardo confiaba en la recuperación de su tía, pero algo inesperado sucedió. “Días después, para mi sorpresa, ella falleció”, cuenta.
El supervisor también revela que temía la reacción de su padre por la noticia, pero confió en Dios. Pasando el entierro, el padre de Leonardo quedó abatido, lloró mucho y en ese momento él aprovechó para invitarlo a que fuera a iglesia. “Él aceptó y, al terminar la reunión el pastor lo atendió y oró por él. Mi padre ya estaba más calmado y aproveché la oportunidad para invitarlo a conocer el Templo de Salomón. Él aceptó, le gustó mucho la reunión y, después de aquel día, él está yendo prácticamente todas las semanas”, celebra.
Podemos ver que en una situación difícil, e incluso incomprensible, Dios cuidó cada detalle así como está escrito: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Romanos 8:28)
¿Usted está enfrentando un momento difícil y no sabe como actuar? Participe de una reunión en la Universal y, al finalizar la misma, reciba una orientación de los pastores u obispos. Ingrese aquí y vea la dirección de la Universal más cercana a usted.
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