Esta te sustenta en los momentos de dificultad, cuando todo parece desmoronarse
La búsqueda por el éxito, teniendo a Dios de aliado, exige la confianza plena de que Él tiene un plan definido y el control sobre todo lo que sucede. Aunque surjan problemas aparentemente imposibles de vencer. La historia de José, el hijo de Jacob (leelo en el libro de Génesis, desde el capítulo 37 al 50) muestra que incluso las injusticias, las persecuciones y los ataques forman parte de Su plan para bendecir a los que creen.
José fue vendido como esclavo por los hermanos y llegó a Egipto, ellos intentaron perjudicarlo, pero, en realidad, lo ayudaron a llegar adonde el Señor quería. De la misma forma, hay personas que te persiguen, decepcionan, planean el mal contra vos y piensan que te están perjudicando; sin embargo, te hacen orar más, aferrarte más a Dios, y todo eso te fortalece y bendice.
Es normal que haya momentos en los que no entiendas el porqué de determinadas cosas malas que te suceden, pero recordá que el plan de Dios es mucho más grande que tu dolor. Aunque derrames lágrimas, te decepciones, o no crean en vos, todo hace parte de Su plan para que Él sea glorificado.
Dios va a transformar todo el mal en bien, por eso, no cargues rencor o resentimiento contra esas personas. Limpiá tu corazón, porque el rencor y la felicidad, no combinan.
El Creador no es ciego ni sordo, Él todo lo ve; ten calma, no seas ansioso y aprendé a esperar en Su tiempo, porque no fallará. Creé en los planes de Dios, aguantá la presión, pasá por el proceso, porque tu testimonio será grande.
Participá de la reunión Prosperidad con Dios que se realiza los lunes, en el Templo de los Milagros, a las 8, 10, 12, 16 y, especialmente, a las 20 h.