Día 7 – 10 de agosto de 2025
El trayecto comenzó en el Monte del Templo, continuó por la Puerta de los Leones y finalizó con una caminata hasta el Estanque de Bethesda.
El Monte del Templo, también conocido como la Explanada de las Mezquitas o Haram al-Sharif, es una elevación que emerge en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Su configuración como un enclave de gran importancia religiosa e histórica para el judaísmo, el cristianismo y el islam lo ha convertido en el epicentro de diversos eventos y conflictos a lo largo de la historia.
La Explanada de las Mezquitas ha desempeñado un papel clave en la configuración de las identidades religiosas de israelíes y palestinos, ya que en ella se erigen edificaciones como el Domo de la Roca —que marcó la primera dirección de rezo de los musulmanes—, la mezquita de Al-Aqsa —tercer lugar más sagrado del islam suní— y el Muro Occidental, lugar de profunda devoción para los judíos.
El Antiguo Testamento de la Biblia resulta fundamental para comprender el papel del Monte del Templo en la formación de la identidad de buena parte de los judíos israelíes. En el capítulo 22 del Génesis, Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo, Isaac, como testimonio de fe, en el monte Moriá, lugar donde actualmente se encuentra el Monte del Templo.
Sin embargo, en el último instante, un ángel detiene la mano de Abraham, y este termina por sacrificar un carnero en su lugar, lo que se considera un ejemplo de fe, obediencia y disposición. Este acto funda la relación entre Dios y el pueblo judío.
Hacia el año 1000 a.C., el rey David estableció la capital del reino judío en Jerusalén. Su hijo Salomón mandó construir el Primer Templo sobre el monte Moriá, con el propósito de albergar el Arca de la Alianza en un lugar sagrado, de modo que los sacerdotes pudieran realizar las ceremonias en un espacio reservado, excluido para la mayoría de los creyentes.
No obstante, bajo el dominio de Nabucodonosor, rey de Babilonia, el templo fue destruido y los judíos fueron esclavizados… Pero del resto te vas a enterar cuando viajes, así que ahora hablemos de la Puerta de los Leones, que tiene vida propia.
La Puerta de los Leones, también conocida como Puerta de Josafat o Puerta de las Tribus, se encuentra en la muralla oriental de la Ciudad Vieja, sobre la empinada ladera occidental del Valle de Cedrón.
Está situada cerca del muro norte del Monte del Templo, da acceso directo al Barrio Musulmán y es la puerta más cercana a la primera estación del Vía Crucis. El ejército israelí se abrió paso hasta la Ciudad Vieja por esta entrada durante la Guerra de los Seis Días (1967). Además, constituye el principal vínculo entre la Ciudad Vieja y algunos de los lugares cristianos más venerados fuera de sus muros, como el Huerto de Getsemaní y otros santuarios en las laderas del Monte de los Olivos.
Esta parte del día también es imperdible: el Estanque de Bethesda, al que hace referencia el evangelio de Juan. Es famoso por uno de los milagros de sanación más extraordinarios realizados por Jesús. Hoy en día, el sitio se ha convertido en un importante punto turístico en Israel, atrayendo a cientos de visitantes cada año.
El estanque estaba cerca de la Puerta de las Ovejas y estaba rodeado por cinco pórticos o galerías. Esta puerta, situada en Jerusalén, recibía su nombre porque por ella ingresaban los corderos para sacrificar desde los mercados de ovejas hacia el recinto del templo.
Las historias no paran, las fotos y las experiencias tampoco. ¡Sumate al último día en la Tierra Prometida!
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