Actualmente, la mayoría de los jóvenes nutren el sueño de volverse influenciadores digitales. Esto significa volverse famoso rápidamente, con un contenido que no necesita de mucho esfuerzo o talento. De esta manera, el uso de las redes sociales, como Instagram y TikTok, a aumentado, causando un efecto negativo en la salud mental de muchos, por ejemplo, depresión, ansiedad e incluso atontamiento.
Sí, la degradación de toda una generación.
¿Qué necesita saber?
Un estudio reciente, publicado en el Journal of Affective Disorders, destacó una fuerte conexión entre los bajos niveles de control de la atención y el alto uso de las redes sociales, provocando un impacto degenerativo en la salud mental.
«Las aplicaciones sociales se proyectan para atraernos y mantenernos atrapados; cuanto más tiempo pasamos en las redes, más nos exponemos a incluir contenido negativo o contenido que produce autocomparación con ideas intangibles, como los que ilustran frecuentemente los influenciadores», dijo el investigador y supervisor de la Escuela de Salud de la Población de Curtin, el Dr. Patrick Clarke.
Además, los investigadores concluyeron que cuanto más tiempo las personas pasan en las redes sociales, menos tiempo pasan realizando otras tareas, generalmente más importantes y productivas. Esto también puede ocasionar un aumento en los sentimientos que producen depresión y ansiedad.
¿Qué se debe analizar?
Ante esta información y la realidad que se vive en la sociedad actual, la cual vive completamente inmersa y rehén de las redes sociales, es necesario reflexionar sobre lo que se puede hacer para no verse enmarañado por las pantallas adictivas, principalmente las de TikTok y las de Instagram.
«Parece que las personas, al mismo tiempo que saben todo, no saben lo suficiente para tomar las decisiones correctas en los asuntos más simples. Por lo tanto, no se absorbe el conocimiento para la vida, porque solo quedará en el campo de la teoría; además, gran parte de esa información no es verdadera, por eso, no produce cambios reales en quienes la adquieren», reflexionó la escritora Núbia Siqueira, sobre la influencia negativa de las redes sociales.
¿Qué hacer?
Para ayudar a cambiar los hábitos que deterioran el cerebro del ser humano, observe algunas sugerencias dadas por Núbia:
No le dedique mucho tiempo a la fábrica de ilusiones de las redes sociales: «Si usted realmente quiere crecer, no proyecte su valor en la cantidad de seguidores ni de me gustas que tenga», dijo.
Sea influyente en la práctica: «¿Usted realmente quiere ser un influenciador? Haga esto, en la práctica, con las personas a su alrededor. ¿Realmente quiere ganar almas? Haga esto diariamente con los afligidos que cruzan su camino», orientó.
Dedíqueles tiempo a los asuntos profundos y a los que edifican.
Repiense sobre el tiempo precioso desperdiciado en internet.
Reflexione en sus referencias y haga una «limpieza» en la lista de personas que sigue.