Es una depresión de moderada a intensa en una mujer después de que ha dado a luz y se puede presentar poco después del parto o hasta un año más tarde. La mayor parte del tiempo ocurre dentro de los primeros tres meses después del parto.
La depresión posparto (DPP) afecta a mujeres de cualquier edad, nivel económico y raíces raciales o étnicas. Cualquier mujer embarazada que haya tenido un bebé en los últimos meses, haya perdido a su bebé o que recientemente haya destetado al bebé, puede desarrollar DPP. El número de hijos que tenga la mujer no cambia las posibilidades de desarrollar DPP. Las nuevas madres y las mujeres con más de un hijo tienen las mismas posibilidades de desarrollar DPP. Los estudios han demostrado que las mujeres que han tenido problemas de depresión tienen más riesgo de desarrollar DPP que las mujeres que no han tenido un historial de depresión.
Las mujeres comúnmente presentan cambios en el estado anímico durante el embarazo, especialmente después del parto. Estas alteraciones pueden ser causadas por cambios en los niveles hormonales. Muchos factores distintos a los hormonales también pueden afectar el estado de ánimo durante este período.
-Cambios en el cuerpo a raíz del embarazo y el parto
-Cambios en las relaciones laborales y sociales
-Tener menos tiempo y libertad para sí misma
-Falta de sueño
-Preocupaciones acerca de su capacidad como madre
Los sentimientos de ansiedad, irritación, tristeza con llanto e inquietud, que también se denominan “depresión puerperal”. Estos síntomas casi siempre desaparecen pronto, sin necesidad de tratamiento.
La depresión posparto puede ocurrir cuando la depresión puerperal no desaparece o cuando los signos de depresión comienzan uno o más meses después de dar a luz.
Es importante saber que la depresión posparto (DPP) es tratable y que desaparecerá. El tipo de tratamiento dependerá de la severidad de la DPP. La DPP puede ser tratada con medicamentos (antidepresivos) y psicoterapia. Muchas veces se aconseja a las mujeres que asistan a un grupo de apoyo para hablar con otras mujeres que están pasando por la misma situación. Si una mujer está amamantando, necesita hablar con su proveedor de cuidado médico sobre el consumo de antidepresivos. Algunos de estos fármacos afectan la leche materna y no deberían usarse.
Que puede hacer para cuidarse
-Descanse bastante. Trate de tomar una siesta cada vez que el bebé duerma.
-Deje de presionarse usted misma tratando de hacer todo. ¡Haga tanto como pueda y deje el resto! Pida ayuda con las tareas de la casa y la alimentación del bebé durante la noche.
-Hable con su esposo, pareja, familia y amistades acerca de cómo se siente.
-No pase mucho tiempo sola. Vístase y salga de casa, haga mandados o camine un poco.
-Pase un tiempo sola con su esposo.
-Hable con su proveedor de cuidado médico acerca de algún tratamiento médico. No tenga miedo de expresarle sus inquietudes. No todos los médicos pueden darse cuenta si usted padece de DPP. Pida una remisión a un profesional de salud mental que se especialice en el tratamiento de la depresión.
-Hable con otras madres para que pueda aprender de sus experiencias.
-Únase a un grupo de apoyo para mujeres con DPP. Llame a una línea directa o busque información y servicios en su directorio telefónico.