Las educadoras de la EBI de Moreno se acercaron al Hospital Descentralizado “HZGA. Mariano y Luciano de la Vega” de la zona para llevar una palabra de fe a los familiares de los niños internados. Las educadoras prepararon diarios El Universal y El Universalito acompañado de caramelos y globos. Además entregaron pañales, mamaderas, zapatillas, juguetes y productos de primera necesidad que fueron recibidos con mucha alegría y agradecimiento.
En esta visita no solo recibieron regalos sino que además las educadoras impusieron las manos en los enfermos y oraron por su pronta recuperación. La EBI no se detiene, sigue trabajando para que más niños sean ganados para el Señor Jesús.
Fue sanada de un soplo en el corazón
“Me llamo Iliana, tengo 13 años, soy del GF teen de Viedma, Río Negro. Desde chiquita sufría con un soplo en el corazón, mi mamá recuerda que con mi papá sufrieron mucho por eso, los médicos le dijeron que yo no crecería como una niña normal. Había muchas actividades que yo no podría hacer porque podría ser terrible para mi salud.
Cuando mi mamá llegó a la iglesia me llevó junto con ella y nunca más nos alejamos de Jesús. Él me sanó completamente, esa enfermedad que los médicos dijeron que sería para toda la vida, Dios la quitó totalmente. Hoy soy una persona normal, puedo hacer todo lo que antes no podía.
Quiero invitar a todos los chicos que quizás están pasando lo mismo que yo pasé a que se unan al GF teen. ¡No te vas a arrepentir!
Ella concurre a la IURD de Bahía Blanca en Brandsen 36.
Del sufrimiento a la felicidad
“Soy Nancy Sosa, educadora de la EBI de Apóstoles, Misiones. Quiero contarles cómo cambió mi vida. Desde pequeña sufrí mucho, como en mi casa había muchas peleas me refugiaba en mis amigos. Sin embargo, a medida que iba creciendo comencé a involucrarme con malas compañías.
Solo era una adolescente y ya tenía varios vicios. Nada me quitaba la tristeza que tenía, quería terminar con mi vida.
En la iglesia aprendí a usar mi fe y a confiar en Dios, así mi vida fue transformándose poco a poco. Dios quitó la tristeza y ahora soy feliz junto a mi familia.
Decidí ser educadora porque quiero que los niños conozcan al Dios que cambió mi vida y puede cambiar la de ellos también.”
Ella concurre a la IURD de Apóstoles en 9 de Julio 670.