La falta de confianza tiene dos lados: la de aquel que dejó de confiar a causa de algún motivo y la de aquel que provocó el quiebre de confianza, dando lugar para que la relación entrara en naufragio.
Según la psicóloga Débora Cristina de Macedo Jorge la fractura de la confianza puede comenzar con la distancia emocional. “Por ejemplo, la mujer confía 100% en su marido, pero no hace nada para estar más cerca a él; no hace lo que le gusta, aunque no sea su gusto. Como consecuencia es que él comenzará a sentirse solo y, con certeza, buscará nuevas compañías.”
En la búsqueda de nuevas personas, causada por la falta de atención, es que puede suceder una traición. “Con seguridad, esto es sorprendente para quien no espera y confía en el otro. Sin embargo, es en ese momento que vale la pena hacer una relectura para saber el motivo que llevó a la quiebra de confianza en la relación.”
A veces, el exceso de autoconfianza puede ser prejudicial en el matrimonio, porque abre un espacio, aun sin notarlo. “Quien confía por demás en si mismo, puede no darse cuenta lo que está haciendo o dejando de hacer por su compañero. Muchas veces, quien sufre con la falta de confianza, no consigue ver que también fue parte de eso”, explica Débora.
Para evitar la brecha y que exista la quiebra de confianza es necesario que la relación tenga algunas características. “Diálogo, una relación abierta y, antes que cualquier cosa, amistad. Es necesario ese nivel de amistad que sabe escuchar, muchas veces hasta criticar, hablar algunas cosas, pero confiar al punto de llorar, gritar, murmurar. Si no tuviera estas cosas, no sabrá nada del otro y éste no podrá confiar en usted”, finaliza Débora.