«Bendito el varón que confía en el Señor, y cuya confianza es el Señor. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
ENGAÑOSO ES EL CORAZÓN MÁS QUE TODAS LAS COSAS, Y PERVERSO; ¿QUIÉN LO CONOCERÁ?
Yo el Señor, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras».
Jeremías 17:7-10