La persona que está poniendo la fe en práctica tiene vida, florece, es como una planta vigorosa
El último lunes 23 de julio, el obispo Macedo, en un mensaje transmitido por la IURD TV y retransmitido por la Red Aleluya, habló acerca de la fe y de su manifestación.
Para el obispo, el sustento de la obra de Dios viene del pueblo, y explica el motivo: “La fe que Dios nos ha dado es diferente, es arrojada, y en cualquier lugar donde usted visita esa “universidad de la fe” (IURD), el espíritu es uno solo. Todos trabajan en un solo espíritu, en una sola fe, en un solo corazón”.
Él dijo también que la fe no se queda en la base de la teoría: “Esa calidad de fe que tenemos es diferente. Porque fe, todo el mundo dice que tiene. Es como la Biblia dice: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?”, (Santiago 2:19-20).
El obispo explicó que muchas personas creen en Dios, pero no toman una actitud. Diferente de Abraham, que no tuvo una fe teórica, sino una fe acompañada de actitud. Lea Santiago 2:21-22.
“Nuestra fe es tan incomprensible para el mundo, que cuando no actúa con obras se la considera muerta; es como un difunto. Las personas que tienen obras acompañadas de fe, tienen vida. Como una mujer embarazada, que se pone más linda, su fisonomía se transforma, porque está dando vida. La persona que está poniendo la fe en práctica tiene vida, florece, es como una planta vigorosa, porque está poniendo en práctica una creencia en un Dios invisible e infinito. Sin embargo, sucede lo contrario cuando la persona tiene fe, pero no la pone en práctica; esa persona está muerta, es como un difunto: el cuerpo está perfecto, pero no tiene espíritu”, destacó.