Alejandra: “Llegué a las reuniones con problemas espirituales, depresión y deseos de suicidio. Además, sufría epilepsia, los médicos decían que no tenía cura. A raíz de todo esto mi expareja me dejó sola con mi hija.
Gracias a Dios conocí la Universal y empecé a participar los viernes. Me pude curar, me liberé de todo y me casé nuevamente”.
Diana tocó el Manto y experimentó el poder de Dios: “Había venido muy cargada y angustiada porque estoy pasando muchas luchas con mi familia. Además, tenía un terrible dolor en el hombro.
Pero participé y me retiro de la reunión muy feliz, el dolor desapareció completamente. No tuve que pagar nada”.
Gustavo: “Cuando llegué a la Universal no podía dormir de noche, tenía insomnio y problemas en la rodilla. Hasta que una madrugada vi la programación de la Universal en la televisión. Luchando los viernes pude liberarme. Ahora puedo dormir bien y el dolor de la rodilla desapareció. Les recomiendo que vengan, porque acá van a encontrar la solución para sus vidas”.
Viernes a las 8, 10, 12, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea la dirección de la iglesia más cercana a su hogar.
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