Recientemente presencié una escena que me llamó mucho la atención. Dos amigas discutían sobre la ausencia de una en la vida de la otra. Pude oír a una de ella afirmar “pero siempre me dices que me llamarás y eso nunca sucede”. La otra retrucaba “y tú también vives prometiendo que me visitarás y nunca apareces”. La insatisfacción de ambas era clara y reveló un problema serio que ocurre en los días actuales: la falta de palabra.
Ese tipo de actitud le quita el brillo a cualquier mujer. En el pasado, no había nada más digno que una persona que se empeñaba en cumplir lo que decía. Antiguamente, por ejemplo, un acuerdo verbal no necesitaba ni del documento escrito.
“Hoy en día eso no sucede con la frecuencia de antes. Las personas no honran más lo que dicen. Entonces, la mujer que cumple lo que promete transmite un valor especial”, dice Tabatha Moraes, especialista en coaching para mujeres.
Según ella, una mujer de palabra es alguien que respeta sus principios. “Antes de comprometerse con algo o con alguien, ella analiza si podrá hacer lo que prometió y no se apura en decir sí. Es fácil conversar con ella, por tratarse de una persona sincera y que transmite confianza”, analiza la especialista.
Cultive la confianza
Tener cautela y cuidado con la palabra empeñada es una de las cualidades más admirables en el ser humano y vale más que cualquier bien material.
Ser una persona que busca cumplir con sus compromisos hace con que los otros alrededor la admiren, porque honrar lo que se dice es una verdadera demostración de carácter.
Quien valora las palabras que utiliza tiene dignidad. Y eso es demostrado, a diario, con honestidad y respeto.
Reflexione: ¿usted ha sido como las mujeres descritas en el comienzo del texto que hablan y no cumplen? O¿ ha buscado hacer lo que promete? Recuerde siempre que su palabra dice todo sobre usted.
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