“… pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” Hechos 1: 8
Dios es tan maravilloso que nos da el Espíritu Santo para que tengamos capacidad para obedecer a Su Palabra.
Recibir el poder del Espíritu Santo es el gran secreto de la obediencia.
Y la obediencia trae a la vida de la persona lo que la Biblia dice en Deuteronomio:
“…si obedeces al Señor tu Dios: Bendito serás en la ciudad, y bendito serás en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa. Bendito serás cuando entres, y bendito serás cuando salgas.”
La obediencia a Dios es la clave para una vida exitosa.
Cuando usted recibe el poder del Espíritu Santo, recibe el espíritu de la sabiduría, del entendimiento, el Espíritu del Altísimo, por eso es importante saber por qué se debe invertir todo, toda su vida, toda su fuerza, toda su mente, todo su corazón.
Se debe priorizar al Espíritu Santo, porque sin Él, su vida estará llena de decisiones incorrectas. Hay un refrán que dice “Si la cabeza no piensa, el cuerpo paga”. El Espíritu Santo hace que la persona piense correctamente.
La Iglesia Universal vence dondequiera que vaya porque el Espíritu Santo le da dirección al Obispo Macedo para dirigir esta Obra. ¡Él es nuestro GUÍA!
¡Usted tiene que renunciar a todo lo que hay en su interior, para que pueda recibir el todo de Dios que es el Espíritu Santo!
Cuando usted recibe el Espíritu Santo ¡ya está! tiene el poder de Dios en su interior.
Todos los días usted tiene que hacer elecciones.
Si tiene el Espíritu Santo, tendrá la dirección para elegir lo correcto, no va a elegir en la emoción, en el impulso, va a elegir bien.
Dios nos ha dado Su Espíritu para que podamos vencer las luchas, las batallas, las dificultades del día a día.
La lluvia cae sobre todos, no es que no va a haber luchas. Cuando uno resuelve un problema aparece otro, pero con el Espíritu Santo se resuelven. Quien no tiene el Espíritu Santo es vencido y quien Lo tiene ¡vence!
“… el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.” Juan 14:26
En los momentos difíciles es importante tener al Espíritu Santo.
Muchas personas dicen tener el Espíritu Santo, pero su vida es un fracaso, solo derrota.
Es imposible que Lo tengan. Quien tiene el Espíritu Santo no puede tener depresión o deseos de morir. La vida no puede ser un fracaso si el Espíritu Santo está en su interior. ¡El Espíritu Santo hace la diferencia!
“Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” Romanos 8:31
El mundo está tan difícil que las personas salen de su casa y no saben si van a regresar, y solo el Espíritu Santo puede protegerlas.
Si alguien se debilita espiritualmente, el diablo lo ataca y lo vence, ¡pero si la persona tiene el Espíritu Santo el diablo cae de rodillas! ¡Toda su vida depende de la dirección del Espíritu Santo!
¡El Espíritu Santo nos da poder para ser vencedor!
¡Reciba el Espíritu Santo y va a vencer!
Pero para que eso suceda tiene que entregarle el 100% de su vida a Él.
Si usted quiere ganar (recibir el Espíritu Santo) tiene que saber perder (entregar toda su vida para recibirlo).
Piense en eso.