Mabel enfrentaba problemas en diferentes áreas de su vida, pero las mayores preocupaciones giraban en torno a su familia. Uno de los males más temidos, la inestabilidad económica comenzó cuando su esposo perdió el trabajo. No había forma de afrontar los gastos básicos, por lo que tuvieron que pasar muchas necesidades.
“La desesperación me invadía al ver a mi esposo desempleado, no teníamos para comer, incluso llegamos al punto de mandar a nuestros hijos a pedir comida en comedores. Era una situación humillante”, recuerda Mabel, quien buscaba ayuda en varios lugares pero nada cambiaba.
Cada día que pasaba todo empeoraba, el alcohol, las enfermedades y las peleas no daban tregua. Mabel era muy nerviosa, sufría al no poder dormir a la noche y poco a poco se sumergía más y más en un pozo depresivo. Pensaba que no había solución para lo que estaban viviendo.
Sin embargo, tuvo una oportunidad que cambiaría su situación definitivamente. Después de escuchar la programación de la Universal por la radio, tomó la decisión de acercarse y comenzar a luchar por su familia. Al ver los resultados de su fe, se propuso cambiar la historia familiar y lo lograron.
“En la iglesia aprendí a usar mi fe, perseveré en las reuniones, luché en oración por mi familia y al poco tiempo los cambios se hicieron notorios. Primero fui libre de todo lo que me hacía estar mal. La miseria y las enfermedades desaparecieron de mi familia. Logramos tener un matrimonio bendecido y la paz comenzó a reinar en casa. Gracias a Dios toda mi familia está en la presencia de Dios y somos muy felices”, cuenta sonriendo.
Ellos concurren a la Universal en Pellegrini 320, Salta
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