Los padres son los referentes de sus hijos pequeños y estos tienden a imitar todo lo que ven. Por ese motivo, es fundamental educarlos con el ejemplo. Sin embargo, algunos padres no se dan cuenta de cuán influyente es su conducta en el desarrollo emocional de sus niños.
Según un estudio de la Escuela Steinhardt de Cultura, Educación y Desarrollo Humano de la Universidad de Nueva York, las discusiones constantes de la pareja delante de sus hijos, les pueden generar a los niños una alteración de las facultades para identificar y controlar sus emociones. Esto les produce sentimientos negativos y complicaciones, como miedo, culpa, baja autoestima, problemas de sueño, temor al futuro y, debido al estrés, puede generarles un desequilibrio hormonal.
Otra investigación realizada en la Universidad de Barcelona, en España, respalda esta teoría. De acuerdo con las afirmaciones de los expertos, el 30 % de los niños que tienen padres agresivos y violentos repetirán las mismas conductas cuando lleguen a la edad adulta. Esto sucede porque las consecuencias del estrés crónico en la etapa de crecimiento provocan daños permanentes en las estructuras neuronales del cerebro.
Su ejemplo puede determinar el futuro de su hijo
Muchos padres enfrentan problemas con sus hijos pequeños y, en algunas ocasiones, intentan enseñarles por medio de charlas repetitivas o de muchas explicaciones. Sin embargo, los sermones no son eficientes para ayudarlos.
Por lo tanto, si usted se siente identificado con esta nota y no sabe qué hacer para educar a su hijo, comience por instruirlo a través de su ejemplo. De nada le servirá si, por ejemplo, le enseña que no debe pelear con sus compañeros del colegio y él lo ve a usted discutir con sus familiares o con otras personas.
En resumen, el rol de padre no es fácil, pues exige muchos sacrificios. Pese a ello, los valores que usted siembre hoy, los cosechará en el momento adecuado.