En la madrugada del domingo 27, aproximadamente a las 2.30 hs., en la ciudad de Santa María, en Río Grande do Sul, se produjo un incendio en la disco Kiss, localizada en la región central del municipio, que dejó un saldo parcial de 231 personas muertas y más de 100 heridos, en su mayoría jóvenes universitarios. El Cuerpo de Bomberos cree que el incendio comenzó con una bengala lanzada por un integrante de la banda que tocaba en la fiesta. Debido a la magnitud del hecho, la prefectura de la ciudad decretó luto oficial por 30 días y anunció la contratación inmediata de psicólogos y psiquiatras para acompañar a las familias de las víctimas.
Para amparar a los familiares, amigos y personas cercanas a las víctimas, los voluntarios de la Iglesia Universal de Santa María y de las regiones cercanas están realizando un trabajo humanitario intenso, con el objetivo de ayudar y minimizar parte del dolor.
“Desde que nos enteramos de la tragedia enviamos barbijos, guantes descartables y alrededor de 150 voluntarios de la Fuerza Joven, de Agente de la Comunidad y Godllywood, que aún están en servicio. Además enviamos agua y alimentos para las personas que estaban ayudando en el rescate y las que se encuentran en el lugar para reconocer los cuerpos”, cuenta el pastor Carlos Cucato, responsable del trabajo local.
Según él, más de 200 voluntarios también están yendo en colectivos al Hospital de Santa María y a los demás cercanos para donar sangre a los hospitalizados. Él destaca que ese número de personas aumentará hasta que la ayuda y la prestación de servicio sean completamente efectuados.
“Creo que nuestra voluntad refleja la voluntad de Dios en este momento: acercarse a esas familiar que están sufriendo, consolar y fortalecer. Hacer lo posible para ayudar es el espíritu de la Iglesia Universal”, comenta el obispo Edir Macedo, en su blog oficial.
En este momento de luto es necesario unir fuerzas. “Pido que incluyamos a los familiares de quienes sufrieron la tragedia en sus oraciones. Ya estamos ayudando a los bomberos y en Río Grande do Sul hay zonas de trabajo para la donación de sangre y recolección de agua. Cuanto más apoyo mejor”, apeló el pastor Cucato.