Todas las personas que nacieron de Dios tienen cuatro cualidades: fe, imaginación, coraje y una fe loca.
Dios nos da fe, la certeza de cosas que no se ven. Dios nos da imaginación, para ver lo que tendrá a través de la fe y Él nos da coraje para actuar la fe loca: “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.”, (1º Corintios 1:18).
Lo que hacemos los cristianos es una locura. Despertarse temprano un domingo para venir a alabar a Dios, para muchos es una locura.
Por eso es que los médicos no entienden cuando usted recibe un milagro de Dios.
Una señora dijo que tenía seis meses de vida. Pero, después que hizo un voto con Dios, los médicos le dijeron que no tenía nada. Eso es porque Él no escogió a los sabios, nos eligió a nosotros: “Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que, en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.”, (1º Corintios 1:19-21).
El poder de Dios es más grande que cualquier sabiduría que tenga el hombre: “Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.”, (1º Corintios 1:22-25). Ejercite la locura de la fe y va a lograr todo lo que se propone porque lo que está escrito, va a suceder.
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