«Porque ¿quién ha conocido la Mente del Señor, para que Le instruya? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo». 1 Corintios 2:16
«Bienaventurado todo aquel que TEME AL SEÑOR, que anda en Sus caminos. Cuando comas del trabajo de tus manos, dichoso serás y te irá bien. Tu mujer será como fecunda vid en el interior de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa». Salmos 128:1-3