El cuerpo puede estar preso, pero el espíritu puede ser libre al conocer la Verdad, por esa razón en todo el país el Grupo de Evangelización Carcelaria trabaja en diferentes penales llevando un mensaje de fe. Tanto las personas privadas de su libertad ambulatoria como sus familiares reciben una palabra de esperanza que puede cambiar sus vidas para siempre.
En Santa Fe, el Grupo de Evangelización Carcelaria se dirigió a la Unidad Penitenciaria “Las Flores” y habló en la entrada del penal con las personas que iban a visitar a sus familiares detenidos. Y en Salta entregaron kits de higiene y obsequios a las 124 internas que están alojadas en otra Unidad Penitenciaria. Fue una bendición este trabajo, que con certeza dará frutos maravillosos como los que se pueden apreciar a través del bautismo en las aguas.
Bautismo en la cárcel tucumana
Después de escuchar atentamente las palabras del pastor que los visitó, 15 internos tomaron la decisión de bautizarse en las aguas para comenzar una nueva vida con Dios. Esto fue posible porque el Grupo de Evangelización Carcelaria llegó al penal de Villa Urquiza, en la provincia de Tucumán, para realizar una reunión especial de la que participaron unos 50 internos.
El pastor les predicó basado en 2 Corintios 3:17, que dice: “Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.”. Explicó que “es necesario sepultar la vieja criatura para tener una vida nueva con Dios, porque como está escrito, donde está el espíritu de Dios hay libertad”.
Al finalizar la reunión, todos compartieron una merienda en paz para celebrar esta nueva etapa, dando gracias a Dios por el encuentro y por la oportunidad reicibida de tener una nueva vida a través de la fe.
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