El actor José Víctor Pires se despidió de Los Diez Mandamientos con la sensación del deber cumplido. Con 16 años, el joven artista demostró mucho talento y responsabilidad al interpretar a Amenhotep, el hijo del Faraón Ramsés (Sergio Marone) y de la reina Nefertari (Camila Rodrigues).
“Siempre tuve ganas de hacer una producción bíblica. Cuando hice el casting, no sabía para qué personaje era. Al recibir el guion, fui leyendo los capítulos y tomándole la mano. Gracias a Dios todo salió bien”, dice.
La muerte del primogénito
José Víctor revela que la grabación de la muerte de Amenhotep, que sucedió en la décima plaga que cayó sobre Egipto, tomó cerca de tres horas. Él cuenta que el resultado valió la pena: “La grabación de la muerte del primogénito fue programada y cancelada varias veces porque era muy difícil. Fue de tres horas de duración, varias tomas, planos, efectos de luces. Creo que quedó bien”, explica.
En Brasil, su personalidad autoritaria, los caprichos y las maldades del personaje llamaron la atención del público y generaron muchos comentarios en las redes sociales. Para el actor, la personalidad mimada de Amenhotep fue resultado del ambiente en el que creció y del trato que le dio la familia. “Es una consecuencia de la presión que sufría al ser el heredero del trono. Él quería ser como su padre e intentaba mostrar eso. Ramsés y Nefertari también lo mimaban, hacían lo que él quería”, opina.
El actor destaca el compañerismo entre el elenco y cuál fue la enseñanza que le dejó la historia de la liberación del pueblo hebreo. “La relación con los demás actores fue muy buena, todos me recibieron bien, desde los más jóvenes hasta los más grandes. Creo que la mayor enseñanza de la producción es mostrar que somos todos iguales”, concluye.
Fuente: Folha Universal
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