Cuando el despertador suena hay dos opciones: levantarse de la cama inmediatamente o quedarse diez minutos más. Si elige la segunda opción, no tendrá tiempo de prepararse como le gustaría. La agenda está llena de compromisos, no es sencillo cumplir con todo lo que marcó y al final del día se da cuenta de que muchas tareas no fueron realizadas. Los quehaceres de la casa una vez más quedarán para después.
Acumular responsabilidades es un hábito, ahora, cumplir con todos los compromisos exige organización y planeamiento. Entonces, ¿cómo hacer que el tiempo rinda?
La palabra que define a la postura de la mujer productiva es “acción”. Las mujeres productivas no pierden el foco porque se concentran en la toma de decisiones necesarias para lograr sus metas y corren en búsqueda de sus deseos sin perder tiempo con actividades poco productivas. Así logran realizar muchas cosas en la misma cantidad de tiempo que la mayoría malgasta en chismes, navegar por Internet o ver televisión.
La clave se encuentra en el “sentido de urgencia”: al asumir un compromiso no lo postergue. No deje nada para el día siguiente. Usted es capaz de generar oportunidades para eso, basta usar la sabiduría para priorizar las actividades y administrar bien el tiempo.
Ponga en práctica el “sentido de urgencia” para realizar sus planes. ¿Quiere un matrimonio mejor y espera eso sentada? ¿Quiere una carrera brillante y no hace nada para conquistarla? Entonces, comience a actuar, comprométase con usted misma, deje las teorías de lado y póngase en acción. El resultado no se verá de la noche a la mañana, pero con su perseverancia se sorprenderá.
Hábitos para aumentar la productividad
1. Enfóquese en el objetivo en lugar de pensar en todo lo que debe hacer para lograrlo.
2. Tómese pequeños descansos cuando sienta que tiene menos tiempo para descansar así su mente se despejará y podrá enfocarse mejor en lo que tiene que hacer.
3. Analice cuáles son las actividades que le ayudarán a llegar más rápido a su objetivo.
4. Dedíquese a usted la primera hora de su día, así cuidará su cuerpo, su mente y su espiritualidad.
5. Envíe e-mails claros y con objetivos específicos.
6. Designe un tiempo específico para revisar su correo, celular o redes sociales. Así evitará las distracciones.
7. Diferencie lo importante de lo urgente y haga primero lo importante. Las cosas urgentes no la acercan a su objetivo.
8. Aprenda a desenfocarse de las cosas que no la acercan a su objetivo.
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