En la Biblia dice: “Aconteció que la misma noche le dijo el Señor: Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él; y edifica altar al Señor tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado.”, (Jueces 6:25-26). Gedeón tenía dos padres, su padre carnal y Dios. El toro era el sustento de la familia y por eso se lo pidió como sacrificio.
“Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, e hizo como el Señor le dijo…”, (Jueces 6:27). Eso es obediencia, ese es el secreto. Obedecer a Dios no es fácil, porque es estar en contra de sí mismo, pero es eso lo que nos trae la victoria.
“… Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.”, (Jueces 6:27). Él lo hizo de noche porque si la gente lo viera iban a intentar detenerlo. Es por eso que la Campaña tiene que ser entre usted y Dios, nadie tiene que saber lo que va a hacer. Porque cuando uno obedece, el milagro se materializa.
Los enemigos de Israel eran 135 mil y fueron vencidos por Gedeón junto con 300 hombres. Lograron hacerlo porque el sacrificio que Gedeón colocó en el Altar, le dio la victoria a toda Israel. Eso es lo que lo que Dios quiere hacer con usted, Dios quiere acabar con esa enfermedad, para que usted nunca más la sufra, Él quiere acabar con la miseria para que nunca más pase por eso, pero tenemos que obedecer.
Usted solo debe participar de la Campaña si cree, solo así Dios podrá hacer un milagro. Si participa en la fe, no importa cuál es el problema en su vida, Él garantiza que le va a dar mucho más. Esta Campaña es para que suba al Altar y salve su vida y la de su familia.
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