Es indescriptible la nobleza de la evangelización. Por medio de este trabajo, los hombres que aun no conocen la Palabra de Dios pueden absorber Sus enseñanzas y obtener una nueva vida.
La Universal se empeña en esa importante misión. Por ejemplo, fue con la evangelización que los ribereños del Amazonas conocieron la Palabra.
Desde los más antiguos cristianos, llevar la Palabra de Dios al prójimo ha sido una tarea gratificante. Después de todo, como Jesús enseñó, todo buen pastor que pierde una de 100 ovejas, vuelve en búsqueda de aquella que se desvió.
Además, quien está salvo quiere salvar, y para ellos existe la orientación del Señor Jesús: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.” Marcos 16:15-16
Id por todo el mundo
Quien conoce la evangelización de la Universal sabe que no existen fronteras para el trabajo. Presente en todo el mundo, obispos y pastores usan la fe para continuar predicando la Palabra donde aun no llegó.
El lugar elegido esta vez, fue el campamento de la península Agnikro, en Costa de Marfil. Una región africana habitada por trabajadores esforzados y sus familias, el lugar recibió las oraciones y las enseñanzas llevadas por el obispo Antonio Ferraz y su equipo, formado por pastores y sus esposas.
El poblado cuenta con aproximadamente 500 habitantes y solo se puede acceder a través de un viaje en barco. La región no cuenta ni con luz eléctrica ni con agua potable y alberga habitantes de diferentes países, como Togo, Benin y Burkina Faso.
Antes de su partida hasta el lugar, el obispo Ferraz comenta: “Nos preparamos para atravesar la laguna y estamos listos para ir hasta una comunidad de pescadores lejana.”
Cada cristiano tiene sus propios métodos para evangelizar, pero todos están listos para participar en este trabajo. Encuentre la manera que más lo satisfaga y deje que su fe hierva dentro de usted.