Un matrimonio realizado en Chechenia, una de las repúblicas de la Federación Rusa, fue destacado en todo el mundo debido a la aparente infelicidad de la novia (foto). En las fotos y videos divulgados, la joven aparece cabizbaja, con el semblante desanimado, sin aparentar en nada estar feliz con el matrimonio.
Periodistas y activistas de la región afirman que la joven fue obligada a casarse y, por eso, habría sido necesario que el juez le preguntase tres veces antes de que ella dé el “sí”.
Kheda Goylabiyeva tiene 17 años, mientras que su esposo, Nazhud Guchigov, está cerca de cumplir 50 años y es jefe de la policía influyente en Chechenia. La diferencia de edad, sin embargo, no es lo que más me llama la atención. Sucede que Guchigov ya está casado y Kheda ahora es su segunda esposa.
La poligamia, así como el casamiento de menores de edad, está prohibida en Rusia. Los Chechenos, sin embargo, se enorgullecen en respetar, tan solo, algunas de sus propias leyes. Además de eso, el Gobierno ruso permite que cada uno tenga excepciones delante de su Legislación.
¿Cómo podría la joven ser feliz sabiendo que nunca será la única en el corazón de su esposo? ¿Ella tendría la suficiente confianza en Guchigov para sentirse amada? ¿Ella podría estar satisfecha en una relación donde es necesario disputar constantemente la atención y el cariño del compañero con otra mujer, que ya vive con él hace mucho más tiempo? ¿Cómo alguien podría ser feliz en la poligamia?
Encuesta:
“…cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.” indica Pablo en su primera carta a los corintios (7.2)
Y continua: “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.” (7:3-4)
Queda claro, en el Nuevo Testamento, que Dios indica la monogamia. En cuanto los primeros libros de la Biblia relatan casos de hombres con más de una mujer, el Señor Jesús declaró que el hombre debe unirse a su mujer, siendo los dos una sola carne:”… y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.” Marcos 10:8
Eso se debe a la evolución del hombre. La dureza del corazón de los primeros hombres hizo con que fuese permitido que dos o hasta más mujeres dividiesen al esposo. El amor traído por el Señor Jesús, sin embargo, enseñó que esas antiguas costumbres deberían ser abolidas, así como el hábito de juzgar a los otros, apedrear a las mujeres o menospreciar a los más humildes. Todos esos casos cuentan con ejemplos de la Biblia, en las palabras y en las actitudes de Jesús.
Chechenia no es una región de mayoría cristiana, siendo común la defensa de la poligamia. Para una buena parte de la población, es posible construir una familia en que todos son felices, aunque existan varias esposas. ¿Usted cree en eso?
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