Gestos de cariño para agradar al compañero, una sonrisa sincera en medio del día, palabras capaces de dar fuerza en un momento de aflicción, dedicación con la persona amada, paciencia en situaciones difíciles y compañerismo en todos los momentos. Esas señales no son parte de su relación en cada momento del día, las parejas felices también pasaron por situaciones desagradables, pero lo que las diferencia de las demás es que supieron, con inteligencia, superar las barreras de la vida. “Ellos saben exactamente cómo separar a la persona del problema, en casos de discusión. Sin embargo, entre los que terminan divorciándose, el ataque comienza a ser más personal. Uno agrede al otro y no intenta resolver nada”, comenta el presentador del programa The Love School – La Escuela del Amor, el obispo Renato Cardoso.
Según el obispo, en las relaciones bien estructuradas, cada uno reconoce dónde está exactamente su error y hace lo posible para agradar mejor al otro, a diferencia de los que se separan, en que, generalmente, cada uno suele hacerse la víctima ante una situación en que se siente amenazado. Por lo tanto, sea humilde para respetar el punto de vista del otro. “Cuando las peleas de la pareja se vuelven peores y la relación está caminando rumbo al divorcio, uno mira al otro con desprecio. En las relaciones felices ambos se miran con un tono de admiración.”
Si uno no apoya al otro en la relación todo comienza a perderse, el respeto va disminuyendo, la prioridad no es más el matrimonio y, así sigue. Por más que parezca que todo es muy difícil, piense y resuelva con calma cada situación, no mezcle lo que ya pasó con alguna discusión reciente. “El matrimonio feliz también depende del espíritu de fe, que es lo que da seguridad y firmeza a la relación. Cuando hay dudas en el matrimonio es imposible que funcione. Con la fe los problemas son siempre eludidos”, afirma el obispo.
Consejos para tener una relación duradera
1. Las personas que hablan más cometen más errores, principalmente cuando hablan de la familia o del compañero;
2. Ahórrele a su compañero todos los problemas de su trabajo;
3. Las personas perfeccionistas nunca están satisfechas con nada, siempre van a encontrar algún defecto en algo. No sea tan riguroso con las cosas;
4. La ansiedad solo estorba;
5. Preste atención a las cualidades permanentes. La belleza un día se termina.