Encontramos en el libro de Génesis la primera palabra de la Biblia que dice: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”.
Vea bien, en el principio, creó Dios los cielos y la tierra. Y el segundo versículo dice que la tierra estaba sin forma y vacía. Pero, la pregunta es: ¿qué sucedió? ¿Será que Dios creó la tierra sin forma y vacía?
Entre el primer versículo y el segundo de la primera página de la Biblia existe un tiempo, no sé si son millones de años, si es un día, si son dos días, porque Dios no crea nada sin forma y vacío.
Sin embargo, cuando la tierra estaba sin forma y vacía, el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y cuando Él dijo “haya luz”, hubo luz y Dios vio que la luz era buena y separó la luz de las tinieblas.
Dios usó solo una palabra. Él solo usó sus labios para pronunciar “haya luz” y la luz pasó a existir: solo Dios puede hacer eso.
Quizás su vida esté así. Usted vino a este mundo y su vida ha sido sin forma y vacía. Y hay tinieblas sobre su vida. Esas tinieblas le han hecho tomar malas decisiones porque usted no analizó. Sin ver, usted tropieza, cae en el pozo y no se libra de la oscuridad. Usted se equivocó en su matrimonio, en la elección de su profesión y se frustró. En las tinieblas nadie llega a ningún lugar.
Usted está andando así porque el Espíritu de Dios no se movió en su vida. ¿Por qué Él no se movió, si Él hace la diferencia en la vida de cualquiera? Porque usted sigue en las tinieblas, incluso yendo a la iglesia. ¿Cuántas personas son religiosas y hacen mal a otros? La religión no resuelve nada.
Cuando Dios dijo “haya luz”, es porque Él entró en acción. Su Palabra no regresa vacía. Todo lo que Dios dice tiene que suceder. Llueva, salga el sol, no importa. Eso sucede en la vida de todos los que en Él creen.
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