“Entonces se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la torre de Hamea, y edificaron hasta la torre de Hananeel.” Nehemías 3:1
Pese a que muchas otras puertas se encontraban destruidas en Jerusalén, los sacerdotes decidieron consagrar y edificar primero la puerta de las ovejas, ya que por allí debían pasar los animales que serían sacrificados a Dios en el Templo.
Esta puerta posee una connotación sumamente espiritual en los días actuales, dado que simbolizaba al propio Señor Jesús.
Por lo tanto, para alcanzar la Salvación, debemos priorizar nuestra vida espiritual, en otras palabras, debemos reedificar esa puerta y transitar el camino del sacrificio, a través de una vida en obediencia a la Palabra de Dios.