“Viendo el Señor que Lea era menospreciada, le concedió hijos. Pero Raquel era estéril. Lea concibió y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, pues dijo: Porque el Señor ha visto mi aflicción, ciertamente ahora me amará mi marido. Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Porque el Señor ha oído que yo era menospreciada, me ha dado también este. Y llamó su nombre Simeón. Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez mi marido se sentirá ligado a mí, porque le he dado tres hijos. Por eso llamó su nombre Leví. Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré al Señor. Por eso llamó su nombre Judá. Y dejó de dar a luz.” Génesis 29:31-35 RVA-2015