Muchos son los motivos que inducen a los jóvenes al mundo de la delincuencia.
Según estudios realizados, los niños que crecen sin la presencia de sus padres suelen fracasar en la escuela, tener dificultades para autocontrolarse y ser agresivos. Este desenlace se debe a que la figura de un padre, de una madre o de un tutor es fundamental en la educación de los niños y adolescentes.
Muchos jóvenes, que están dentro de los institutos de menores, tienen una historia de vida muy difícil. Por esta razón, los voluntarios del grupo Socioeducativo buscan estar presentes en sus vidas, los ayudan espiritualmente y les enseñan que pueden comenzar una nueva historia, lejos del crimen.
A continuación, vea algunas de las fotos de lo que sucedió recientemente en el Instituto Alfaro, un centro de menores ubicado en la localidad de La Plata.